Amaiur decide esta semana su funcionamiento en el Congreso
Aunque con un ligero retroceso respecto a lo conseguido por Bildu en las elecciones municipales de mayo, pese a haber incorporado en esta ocasión al electorado de Aralar, Amaiur sí festejó con naturalidad sus resultados del 20-N, los mejores logrados por el soberanismo vasco en unas generales. Las distintas formaciones que integran la coalición analizarán por separado esta semana el escenario resultante de los comicios antes de fijar, ya como grupo, la estrategia y el sistema de funcionamiento en el Congreso.
Conocidos los siete representantes que Amaiur tendrá en el Congreso durante los cuatro próximos años, el objetivo se centra ahora en definir el perfil político de cada uno de ellos para delimitar las funciones que asumirán en la Cámara. Los representantes de trayectoria más contrastada serán, a priori, los encargados de asumir los temas de mayor peso identitario, que serán los que guiarán la actuación de la coalición en las Cortes Generales. Durante la campaña ya se encargaron de recalcar que su presencia en Madrid no será constante y que se limitará a aquellas cuestiones que afecten de forma directa a Euskadi.
Menor peso tendrán, en principio, los tres senadores elegidos por Gipuzkoa. La relevancia de la Cámara alta será todavía menor para Amaiur, que incluso podría llegar a plantear una propuesta rupturista sobre la continuidad de un Senado que, al igual que el Congreso, considera una institución ajena a Euskadi y que solo sirve, en su opinión, como altavoz de las reivindicaciones vascas.
Falta por decidir también quién ejercerá de portavoz en el Congreso. Un puesto que por lógica debería corresponder al cabeza de lista por Bizkaia, Iñaki Antigüedad, que es quien ha asumido el mayor protagonismo durante la campaña. Representa a la izquierda abertzale y cuenta con una contrastada trayectoria política, pero su dedicación preferente a la universidad podría jugar en su contra.
