Archivada la causa contra la familia de Irún que educa a sus hijos en casa
La Fiscalía de Menores de Guipúzcoa ha archivado las diligencias abiertas contra la familia de Irún que educa en casa a sus cuatro hijos, de entre 6 y 12 años, al considerar que esta opción no constituye una infracción penal, según confirmó ayer la madre de los menores, Ketty Sánchez. "El hecho de educar a los propios hijos en casa no está regulado legalmente", pero "tampoco existe ninguna figura penal que sancione tal conducta", recoge la resolución de la fiscalía. Por tanto, añade, "la no asistencia a un centro educativo oficial contraviene normas de carácter administrativo, pero no penal".
La historia del matrimonio formado por la irundarra Ketty Sánchez y el estadounidense Michael Branson trascendió el pasado año, cuando el Departamento de Educación llevó el caso a la Fiscalía de Menores. Ésta llamó a los padres a declarar primero como testigos y, meses después, como imputados por dos delitos: desacato a la autoridad y abandono de familia.
Tras la investigación realizada, que incluye un informe del servicio de Inspección de Educación, la Fiscalía de Menores cree que "no ha quedado acreditado de forma clara que los menores puedan resultar gravemente perjudicados en un futuro en su formación educativa". La resolución remarca que Sánchez y Branson han decidido educar a sus hijos mediante un sistema de enseñanza "no tradicional", lo cual "no implica automáticamente que estén dejando de cumplir los deberes inherentes a la patria potestad, sino que los están ejerciendo de una forma no reglada".
"Un precedente"
Los cuatro niños están matriculados en una escuela a distancia de EE UU, a diario reciben las clases de sus padres y una vez por semana acuden a una academia. Ella es profesora titulada de enseñanza media en Historia y en Lengua española. Él tiene varios diplomas en estudios religiosos. Y los dos son profesores de inglés certificados por la Escuela Oficial de Idiomas. Sus hijos hablan "a la perfección" español, inglés y euskera, aseguran.
Sánchez valoró de manera "muy positiva" la resolución judicial, porque les quita el peso de tener que pasar por un juicio. Y apuntó que se convierte en "un precedente" para otras familias que también han optado por educar a sus hijos en casa. El debate, que durante los pasados meses llegó hasta el Parlamento vasco y el Ararteko, está abierto.
En cuanto a la posibilidad de que Educación pueda emprender alguna acción administrativa, la mujer indicó que no sabe qué ocurrirá. "Quizá podría exigir examinar a los niños", comentó como hipótesis.
