Asuntos Sociales lanzará en octubre el Pacto Social por la Inmigración
El proyecto quiere implicar a todos los agentes relacionados con la materia
La consejera de Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, ofreció el pasado mes de abril un Pacto Social sobre Inmigración a los partidos con representación en el Parlamento. El proyecto, cuyo principal objetivo es implicar a toda la sociedad vasca en la lucha contra la discriminación y en el respeto a la igualdad de derechos de los extranjeros, se ha abierto además a todos los agentes sociales relacionados con la inmigración y tiene ya fecha para su puesta en marcha: octubre. La consejera explicó ayer en San Sebastián durante su intervención en un curso de verano de la UPV que el plan busca dotar al País Vasco de un "marco de referencia para impulsar, movilizar, involucrar y crear un marco de confianza" respecto a la inmigración.
Un comité de expertos coordinará las propuestas del acuerdo
El pacto supone uno de los pilares del Plan de Inmigración del Ejecutivo, el documento que recogerá las líneas de actuación para las políticas en esta materia hasta 2013, y que será aprobado también en octubre. El acuerdo entre los agentes sociales pretende "hacer una pedagogía de la verdad basada en los aspectos positivos de la inmigración, buscando puntos de encuentro", ahondó Zabaleta. Una especie de consejo de sabios coordinará la aplicación del pacto.
Este comité, en cuya elección trabaja ahora Asuntos Sociales, estará formado por personalidades de diversos ámbitos y será el encargado de asentar las bases estratégicas y de actuación entre todos los implicados: partidos, organizaciones sociales, patronales, sindicatos, universidades y medios de comunicación.
La titular de Asuntos Sociales aclaró que el impulso de un proyecto de estas características resulta "más importante que nunca" porque "el eje de las políticas públicas debe bascular desde la acogida hacia la integración, convivencia, gestión de la diversidad e igualdad de derechos laborales y sociales". Zabaleta aseguró que el pacto, entre otras cosas, "presenta unas líneas maestras de trabajo que tienen que ver con la integración, el dinamismo y la multiculturalidad" y busca "dar la vuelta" a las encuestas, que concluyen que los vascos consideran que las respuestas a las necesidades sociales son "insuficientes e incompletas", excepto si en la ecuación se incluye la palabra inmigración.
Euskadi suma 145.000 inmigrantes, el 6,6% de su población, a los que habría que sumar los otros 35.000 que tienen además de la de nacimiento la nacionalidad española. El flujo mayor de extranjeros se produjo en el bienio 2005-2006, mientras que en los años posteriores el número se estabilizó.
Por países de procedencia, Rumanía se sitúa a la cabeza con un 11,2%, seguido por Marruecos (10,08%) y Colombia (8,4%). En el extremo opuesto se sitúan Moldavia, República Democrática del Congo y Guinea, con un 0,3%. Por sexos, el 51,4% son hombres frente al 48,6% de mujeres.
La responsable de Asuntos Sociales, quien estuvo acompañada por el ararteko, Íñigo Lamarca, durante la clausura del curso Políticas de Inmigración en Europa, consideró imprescindible combatir expresiones "habituales y arraigadas que no son inocentes y solo contribuyen a perpetuar prejuicios" sobre las personas provenientes de otros países. En esta línea de actuación Zabaleta destacó el papel que pueden y deben jugar los medios de comunicación, a los que quiso incluir en su proyecto y pidió que "se doten de un código de autorregulación para evitar caer en la tentación del racismo y la xenofobia". Tienen "un papel extraordinariamente relevante", señaló en referencia a la imagen de la inmigración que pueden transmitir, "no como un problema, sino como una oportunidad, que contribuye al empleo, al crecimiento del PIB y a una sociedad más plural".
En la misma línea, Zabaleta criticó los discursos que se están transmitiendo en Europa con "llamadas peligrosas y connotaciones racistas y xenófobas que nunca debemos traspasar".
