Azkuna: "Tenemos que devolver la esperanza a los ciudadanos"
El PSE exigirá el acta a sus dos ediles que apoyaron a Bildu en Lanestosa
Iñaki Azkuna lució ayer por cuarta ocasión la makila (bastón de mando) y la medalla de oro que le acreditan como alcalde de Bilbao. Lo hizo, además, con mayoría absoluta, la primera que el PNV logra en la capital vizcaína. Con la banda sonora del centenar de indignados que se concentraron ante el Ayuntamiento como fondo, y los 15 votos de sus compañeros de partido electos -el PP y Bildu apoyaron a sus candidatos, Cristina Ruíz y Txema Azkuenaga, respectivamente, y el PSE se abstuvo-, Azkuna conviritió su toma de posesión en todo un alegato de la austeridad.
"Tenemos que luchar tenazmente para devolver la esperanza a la ciudadanía", aseguró el alcalde, quien recordó la disyuntiva a la que la sociedad se enfrenta por la crisis: "Si gastamos y nos endeudamos, nos comen los mercados; si no invertimos, no hay crecimiento". Ante esta tesitura, el regidor bilbaíno abogó por seguir manteniendo la política que ha convertido a Bilbao en la primera capital española sin deuda. "Vamos a vivir una etapa difícil", anticipó.
Bilbao adelgaza su estructura y la articulará en torno a seis grandes áreas
Pastor deplora la "estrategia premeditada" entre el PNV y Bildu
Para tratar de minar las consecuencias de este periodo que se teme, Azkuna anunció un adelgazamiento de la estructura municipal, en aras de alcanzar un consistorio "más operativo y coordinado". De esta manera, las 15 áreas en las que se dividía el equipo de gobierno en el pasado mandato se reducirán a ser seis más compactas: Política Económica y Planificación; Infraestructuras y Espacios de Oportunidad; Políticas Culturales, Educación y Ocio; Políticas del Territorio; Políticas de Planificación Urbana y Políticas Sociales.
Algunas de las decisiones más visibles de esta reestructuración son la supresión de siete direcciones generales o la creación de una nueva entidad municipal que integrará Lan Ekintza, Bilbao Next y Bilbao Turismo, anteriormente independientes. "Cada pela la vamos a gastar con sensatez", abundó el regidor. Además, para esta cuatrienio se crea el puesto de consejero delegado del Ayuntamiento, previsto en la Ley de Grandes Ciudades. Será ocupado por Andoni Aldekoa, mano derecha de Azkuna.
El alcalde mostró su deseo de que su cuarta mandato coincida con el asentamiento definitivo de la paz en Euskadi y con el cese de la violencia de ETA. "Que todos los grupos políticos sean respetados en una sociedad tolerante, abierta, y que a nadie se le prohíba explicar sus ideas como en épocas afortunadamente pretéritas", concluyó.
La constitución de los Ayuntamientos en Vizcaya, donde el PNV gobernará en casi el 59% de las localidades, registró tres novedades. En Lanestosa, una localidad de menos de 300 habitantes, Bildu se hizo con la alcaldía en detrimento del PNV, quien ganó el 22-M, gracias al inesperado apoyo de los dos concejales socialistas.
El secretario general del PSE en Vizcaya, José Antonio Pastor, adelantó poco después que el partido exigirá de inmediato a ambos ediles, independientes en las listas de su partido, la entrega de las actas de concejal. José Emilio Guerra, uno de los dos corporativos se justificó en declaraciones a Efe: "Lanestosa necesitaba un cambio".
En Trapagarán, el PNV logró la alcaldía con el apoyo de Bildu. El PSE se impuso en las elecciones con un edil de diferencia con respecto a los peneuvistas. Este es, junto a Lasarte, uno de los dos casos que ayer enfurecieron a los socialistas y les llevaron a asegurar que ambas formaciones nacionalistas tienen "una estrategia perfectamente premeditada con acuerdos entre ambos partidos por escrito, tanto de programa como de gestión", según Pastor.
En Sopelana, Bildu logró la alcaldía como lista más votada al no apoyar el PSE al PNV, que siempre había gobernado en este municipio.
El auge de los independientes
Las agrupaciones de independientes, tradicionalmente desplegadas en municipios rurales del País Vasco con escasa población, han dado esta vez un pequeño salto en la escena institucional al asumir alcaldías en localidades de un cierto peso, como son Plentzia, Abadiño y Zaratamo en Vizcaya o Idiazabal, Olaberria o Zegama, en Guipúzcoa, donde los últimos años también han gobernado grupos de vecinos sin adscripción a ningún partido político.
En Zaratamo, por ejemplo, Jon Ajuria, candidato por la Plataforma Independiente Gure Herria de Zaratamo, fue nombrado alcalde de una localidad que desde el inicio de la democracia había estado gobernada por EA. Era la primera vez que la plataforma independiente acudía a las urnas. Algo similar ocurre en Orozko, donde la toma de posesión de Josu San Pedro supuso ayer que, por primera vez desde el inicio de la democracia, el PNV perdiese el bastón de mando.
En total, los independientes gobernarán en 36 Ayuntamientos (19 en Guipúzcoa, 12 de Vizcaya y cinco de Álava). En algunos casos, principalmente en pequeñas localidades situadas en la comarca de Tolosa, son plataformas con denominaciones locales que simpatizan abiertamente con los postulados de la izquierda
abertzale.
[El PP gobernará en minoría en el Condado de Treviño, el enclave burgalés en Álava, donde fue el partido más votado en los comicios, con tres de los nueve concejales de la corporación, donde también tienen presencia, con sendos ediles, Bildu y el PNV. Tras la imposibilidad de alcanzar un acuerdo de gobierno, la popular Inmaculada Ranedo repetirá como alcaldesa].
