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Reportaje:

Basauri, el centro de la galaxia

Edward James Olmos y Mary McDonnell presentan la Convención de Ciencia Ficción del municipio - La cita recuerda la serie 'Battlestar Galactica'

Cabezonería vasca o persuasión femenina. Dos gemelas de Basauri, Olga y Lourdes Arenillas, de 34 años, se recorrieron medio mundo, de convención en convención, persiguiendo a los intérpretes Edward James Olmos y Mary McDonnell hasta que consiguieron que participasen en la suya propia. Los dos protagonistas de la serie Battlestar Galactica, él candidato a un Oscar por Lecciones inolvidables (1989), ella por Bailando con lobos (1991) y Passion fish (1993), presentaron ayer Basauri Con 1.0, una cita en homenaje a la popular serie. El sueño de Olga y Lourdes se ha hecho realidad.

Un puñado de concursos, conferencias, proyecciones y encuentros entre los seguidores y Olmos y McDonnell conforman el cartel de la convención, que se celebrará hasta mañana en el teatro Social Antzokia. La serie se estrenó en EEUU en 1978 con una única temporada. En 2004, se recuperó bajo el título Battlestar Galactica (Reimaginada), y tras cuatro temporadas su retransmisión en EEUU finalizó en 2009.

En español y con mucho desparpajo el actor californiano, dejó atrás al tipo duro, al teniente Martin Castillo de Corrupción en Miami o al almirante William Adama de Battlestar. "Es el desastre más grande de la humanidad, sólo quedan 49.000 humanos vivos. ¿Cómo íbamos a reírnos?", apunta.

Con una sonrisa en la boca, y a ratos solemne, definió la serie como un hito. Se muestra orgulloso de haber estado en las Naciones Unidas junto a McDonnell y los responsables de Battlestar, para hablar de la serie, que trató en sus cinco temporadas el terrorismo, los derechos humanos, el papel de la mujer o las relaciones entre las civilizaciones. "Fue algo muy importante. Usaron Battlestar Galactica para representar lo que ellos hacen todos los días. Hay otras series que han sido invitadas a las Naciones Unidas, pero la nuestra fue la primera", recordó.

Tampoco faltaron elogios para las nuevas tecnologías. La complicidad que, según Olmos, alcanzaron los espectadores y los guionistas de la serie a través de la Red fue la responsable de su éxito. "Cuando se proyectaba por televisión, se emitía a través de Internet. Y enseguida los lectores hacían comentarios a los que contestaban los propios guionistas. Era increíble, estaban todos conectados. Nunca había habido tanta comunicación en todo el mundo".

La última gran producción de ciencia ficción, Avatar, de James Cameron, también tuvo su propio hueco. "Es algo impresionante, va a dar fuerte. El problema [para adaptarlo a otros productos] es que no tenemos la imaginación necesaria para usar esa tecnología", apostilló Olmos.

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Si el año que viene se celebrará una segunda Convención de Ciencia Ficción en Basauri resulta un incognita. "Ojalá", apuntilló Olga Arenillas. Desde luego, si fuese por Olmos y McDonnell, que han acudido a la cita por una cantidad simbólica, no habría problemas. "Es una oportunidad de dar las gracias al público", dijeron. Aunque en Basauri hayan confirmado su asistencia sólo 200 personas frente a las 200.000 que han conseguido reunir otras convenciones de la serie. El Ayuntamiento de Basauri subvenciona la concentración con 50.000 euros.

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