Bilbao se prepara para la locura
Empresarios e instituciones se vuelcan con la celebración, en casa, de la final de la Copa - El Ayuntamiento prepara un despliegue "como el de Aste Nagusia"
Bilbao lleva semanas preparándose para esta noche. Es muy difícil encontrar un solo edificio que no luzca al menos una bandera del Athletic, y autobuses y tranvías muestran en sus luminosos, además del destino, frases de ánimo al equipo. Las mismas muestras de apoyo se exhiben en bares, comercios, entidades financieras... Hasta el Guggenheim lucirá esta noche una iluminación rojiblanca. Nada ni nadie es ajeno a la final de la Copa del Rey, que esta noche enfrentará al Athletic y al Barça, y que los vizcaínos -la mayoría no desplazada a Valencia- podrán seguir en decenas de pantallas gigantes dispuestas por calles y plazas de toda la provincia.
Hoy se puede hacer historia, "25 años después", dicen los aficionados. Y, en algún sentido, ya se ha hecho. "No recordamos nada igual", señala Ángel Gago, portavoz de la Asociación de Hostelería de Vizcaya, refiriéndose a cómo su sector, en particular, y todas las instituciones en general se han volcado con el evento deportivo. "En 1984 no hubo un despliegue previo como ahora; se improvisó el día de la final", recuerda.
Decenas de pantallas gigantes por todo Bilbao sacarán a la calle a los forofos
El consistorio prevé la mayor celebración deportiva en la historia de la Villa
José Pereda, dueño de varios establecimientos -entre ellos el restaurante El Arco de la Catedral, que sirve un menú especial de Copa- confirma, al igual que el resto de hosteleros consultados, que ha encargado al menos "el triple" de las provisiones de alcohol habituales. Además, explica que ha participado en la colocación de pantallas -"Hemos puesto dos, de 2 por 3 metros, en la calle García Rivero"- que durante todo el día habrá "animación y talleres infantiles", en sus bares.
Muchos de sus parroquianos tienen la impresión que, con la final, los hosteleros han encontrado una manera de capear la crisis. Gago no cree, sin embargo, que el objetivo sea la rentabilidad. Más bien buscan, dice, poner "unas gotas de ilusión" en el mar de la preocupación cotidiana por la situación económica, ya que, según sostiene, "el enorme gasto que se haga mañana [por hoy], se traducirá en un menor gasto los próximos días". Los que sí acabarán este mes con más holgura son los vendedores de equipación del Athletic. En las tiendas del club, especialmente en la de Alameda Rekalde, se podían ver ayer grandes colas de compradores.
Los ayuntamientos de Bilbao y del resto de ciudades del área metropolitana trabajan desde hace días, junto con las distintas instituciones que han querido patrocinar la colocación de txosnas o pantallas gigantes, para que esta locura lo sea en el mejor sentido de la palabra y los aficionados puedan disfrutar antes, durante y después del encuentro, sin ningún problema.
"Salga o no salga la gabarra, habrá un dispositivo semejante al de un día de Aste Nagusia", explica Tomás del Hierro, director de la oficina de Uso del Espacio Público del consistorio bilbaíno. Una lancha de bomberos patrullará la Ría, "por si alguien se cae", y habrá un puesto sanitario permanente en el puesto del Arriaga. Las dotaciones de Osakidetza y de la Policía Municipal movilizadas toda la noche estarán coordinadas desde un centro de control. Del Hierro dice que hay que estar preparados para la que puede ser la mayor celebración deportiva que haya vivido la capital vizcaína. "En 1984 fue muy distinto. No había pantallas gigantes y los medios de comunicación no influían como influyen ahora", señala.
Hay 22 de estas pantallas repartidas por once puntos clave de la capital, y varias más en municipios como Getxo o Sondika. El BBVA ha colocado una de las más grandes, de 24 metros cuadrados, junto a un escenario donde actuarán concursantes de Operación Triunfo y Melendi a partir de las 20.00 horas. La Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, otra, bajo el balcón de Euskaltzaindia, y organiza un campeonato de futbolín y varios talleres para amenizar la espera. Rekalde, La Casilla o el edificio de EITB serán otros de los puntos neurálgicos, junto con San Mamés. Allí, la fiesta organizada por la BBK contará con las actuaciones de La Mala Rodríguez y El Mentón de Fogarty, y provocará los cortes de tráfico habituales de un día de partido.
Nada es ajeno a la final de la Copa. Ni siquiera la bronca política. El PP de Getxo llamó ayer "ruin y cutre" al alcalde, el peneuvista Imanol Landa, por pasar al Ayuntamiento la factura de las camisetas del Athletic que él y un concejal se pusieron para presentar las actividades con motivo del encuentro. Los populares proponen que, "ya que todos los vecinos de Getxo han pagado [una] parte [de las camisetas", se sorteen durante las celebraciones.
Es una muestra de que, como dice Xabier Aierdi, profesor de Sociología de la UPV, "el Athletic es el cemento, la cohesión" de Vizcaya. Unos "son tan del Athletic" como los otros, comentaba ayer a EL PAÍS, en camino hacia Valencia. Se gane o se pierda esta noche, Aierdi cree que la sociedad gana: "Nos volvemos a juntar, a pasarlo bien juntos. Eso es tan importante como el resultado".
