Bildu constata su "soledad" en Gipuzkoa al oponerse al AVE y al puerto exterior de Pasaia
Bildu tuvo que digerir ayer en el pleno de las Juntas Generales de Gipuzkoa que su posición de rechazo a proyectos como el AVE vasco, el puerto exterior de Pasaia y la nueva estación de autobuses de San Sebastián es minoritaria frente a la oposición. Bildu, con el único apoyo de Aralar, no pudo evitar la derrota parlamentaria frente a la alianza que entablaron PNV, PSE-EE y PP. Al término del pleno, el portavoz peneuvista, Markel Olano, hizo hincapié en la "soledad" del gobierno foral ante los "retos estratégicos" del territorio, y exigió a Bildu que cumpla con los acuerdos adoptados por la mayoría.
La primera derrota de Bildu llegó con la aprobación de una enmienda pactada por el PNV con los socialistas y los populares en la que se insta a la Diputación a apoyar la construcción del tren de alta velocidad y la posición del Gobierno vasco de "habilitar el ancho de vía entre San Sebastián e Irún para garantizar la llegada del TAV a la frontera" con Francia. También se le exige que cumpla los compromisos adoptados por el anterior Ejecutivo con la construcción de la estación de autobuses de Atotxa, en San Sebastián. Bildu y Aralar votaron en contra al apostar por un "tren social" que comunique a todas las comarcas de Gipuzkoa.
Otro tanto sucedió al debatirse sobre la regeneración de la bahía de Pasaia y el puerto exterior. PNV, PSE-EE y PP consiguieron que la Cámara provincial exprese su compromiso con la construcción de la nueva dársena, porque esta infraestructura "va a posibilitar la regeneración integral de la bahía de Pasaia y el mantenimiento e incremento de la actividad económica del puerto y del tejido empresarial guipuzcoano". Tanto la coalición independentista como Aralar defendieron en su enmienda que el puerto no es viable económicamente y provocaría daños "irreversibles" en el medio ambiente.