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Bildu plantea ceder a la oposición seis cargos en la asamblea de Kutxa

La Diputación guipuzcoana pide a Hamaikabat que deje sus puestos en la caja

Mikel Ormazabal

En plena discusión política sobre la nueva correlación de fuerzas que se trasladará a las asambleas de las cajas vascas tras las últimas elecciones municipales y forales, la Diputación de Gipuzkoa, gobernada en solitario por Bildu, sorprendió ayer con la propuesta de repartir los 10 representantes que le corresponden a la institución foral en el plenario de Kutxa entre todos los partidos políticos de esta provincia. La portavoz del gobierno foral, Larraitz Ugarte, solicitó ayer que los seis delegados del PNV y los cuatro de Hamaikabat (H1!), elegidos por la Diputación que presidía Markel Olano, abandonen los puestos que ocupan en la asamblea de la caja guipuzcoana y sean relevados por cuatro representantes designados por Bildu, tres del PNV, dos del PSE-EE y uno del PP, un reparto proporcional, según dijo, al peso que estos grupos tienen en las Juntas Generales.

H1! aduce que los estatutos de Kutxa impiden adelantar su renovación

Tal y como reclamó Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa, a comienzos de esta semana, Ugarte volvió a pedir a H1! que deje los cargos que ocupa en la asamblea de Kutxa porque actualmente no tiene representación foral en este territorio. La portavoz foral reivindicó que Kutxa debe reflejar los resultados de los comicios del 22-M, en los que la coalición abertzale logró una victoria apabullante en Gipuzkoa.

En su primera comparecencia pública como portavoz del Ejecutivo presidido por Bildu, Ugarte abogó por trasladar a la asamblea de la caja el peso que tienen los partidos políticos en las Juntas Generales. Dio a entender que estos cambios deberían producirse ahora, sin esperar al plazo establecido en los estatutos de Kutxa para renovar los componentes de su asamblea, un trámite que se producirá durante la primavera de 2012.

Bildu tiene la potestad de elegir a los 10 representantes que le corresponden a la Diputación como entidad fundadora de la caja -esta representación se reducirá cuando entre en vigor la ley de cajas si prospera su redacción actual-, pero la coalición abertzale está dispuesta a reservarse cuatro puestos y ceder los seis restantes al PNV, PSE-EE y PP. Hasta ahora, el gobierno de la Diputación nunca había ofrecido estos cargos a los grupos de la oposición.

La portavoz de la Diputación insistió en que los actuales representantes de la Diputación, elegidos por un periodo de cuatro años que expira a comienzos del año que viene, "tendrían que cesar automáticamente" de sus cargos para evitar "hipotecar los próximos diez años de gestión" de Kutxa. Por ello, exigió a los representantes de H1! que actúen "con responsabilidad política y espíritu democrático".

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Hamaikabat señaló a Efe que Kutxa es una institución independiente de la Diputación guipuzcoana y se rige por unos estatutos que establecen unos plazos para la renovación de su asamblea que no van acompasados con los periodos electorales. Es el propio funcionamiento de Kutxa la que impide un adelanto de la renovación de los representantes institucionales, según este partido. Al no coincidir los cambios en los órganos de la entidad de ahorros con las contiendas electorales, en ocasiones no hay una relación proporcional entre los representantes políticos en la caja y los que elegidos en las urnas.

En referencia al proyecto de fusión de las tres cajas vascas, que la asamblea de Kutxa deberá refrendar en septiembre próximo, Ugarte recordó que la Diputación de Gipuzkoa no se opone en principio a esta operación, aunque sí a su posible bancarización si no se respeta el "objeto social" que inspira a estas entidades de ahorro.

Y sobre el proyecto de ley de cajas, aseguró que contiene "cosas interesantes", como la reducción del poder de las instituciones, pero prefirió estudiar a fondo el texto normativo antes de realizar otro pronunciamiento.

La nueva portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, ayer en su comparecencia ante los medios de comunicación.
La nueva portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, ayer en su comparecencia ante los medios de comunicación.JESÚS URIARTE

La oposición de Urkullu

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró ayer que la ley de cajas "no es un buen texto" y criticó al Gobierno por la forma en la que ha sido aprobado. El dirigente peneuvista destacó que el Ejecutivo autonómico no se puso en contacto con ellos para elaborar el documento normativo y que ha sido redactado "a mediados de julio, casi de tapadillo, con un Parlamento inhábil en estos meses en cuanto a debate y celebración de plenos", añadió.

Urkullu señaló en declaraciones a Onda Vasca que le preocupa el "sesgo" de la ley. El líder nacionalista cree que existen posturas "prefijadas" en el PSE e indicó que si este partido ha pospuesto la elaboración del texto hasta después de las elecciones municipales y forales "uno tiene que entender que tendrán algo amarrado con el PP".

Urkullu también denunció unas declaraciones del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Agirre, que afirmó que el hecho de que las tres diputaciones y el Gobierno estén gobernados por partidos diferentes suponen el fin de la época en la que en el Consejo Vasco de Financias las cuestiones fiscales se cerraban "a través de un pasteleo" en la sede del PNV.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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