Celaá recalca que tampoco aceptaría en la escuela doctrinas socialistas
La consejera de Educación, Isabel Celaá, intentó ayer responder a las críticas nacionalistas a la reforma educativa recalcando que no aceptará ningún tipo de adoctrinamiento en la escuela, ni siquiera si fuese socialista.
La consejera quiso también dejar claro que el destinatario de sus palabras no era el PNV cuando hace días abogó por superar el "adoctrinamiento nacionalista" en las aulas en la presentación de la reforma que iguala al castellano y el euskera como idiomas vehiculares de la enseñanza. "Tenemos que tener en cuenta que el PNV lleva 22 años sin gestionar [la cartera de] Educación", recalcó Celaá en una entrevista en Radio Euskadi.
También subrayó que el PSE ha alcanzado acuerdos con los peneuvistas en las cuestiones esenciales de la reforma, a salvo de "flecos" que pueden ser debatidos en el Consejo Escolar. Y destacó que "algunos de los proyectos" de su antecesor, Tontxu Campos, de EA, no prosperaron debido a que el PNV no los veía con buenos ojos porque le parecía que deterioraba consensos importantes "alcanzados históricamente".
La titular de Educación sostuvo que el poner a ambos idiomas en pie de igualdad no significa que el PSE se desmarque de los objetivos lingüísticos que su formación lleva compartiendo desde los años ochenta para normalizar el uso del euskera. También consideró que la reacción del nacionalismo a sus palabras ha resultado "desmesurada" y pidió templanza para no "seguir alimentando" y fomentando los insultos en el debate público.
