Cine para enseñar África

A sus 81 años el cineasta francés René Vautier escribe sin utilizar gafas, viste de rojo y sigue animando a los africanos a que muestren en el cine la necesidad del cambio de sus sociedades. Vautier rodó a mediados del siglo XX en África las primeras películas anticolonialistas, que le hicieron sufrir la censura y la cárcel. "Filmé al lado de los africanos, pero con su punto de vista. Yo quería mostrar lo que los africanos no podían contar", explicó ayer en Zinebi. "Luego trabajé en centros de formación de nuevos cineastas en Argelia para no hablar por ellos, sino para permitir que sean ellos los que hablen".

Su dedicación a África, entre otros temas de calado social, han convertido a Vautier en el invitado especial del ciclo de Zinebi African Frames. 65 años de luces y sombras (1944-2009). Las películas, seleccionadas por el experto en arte y culturas africanos Jesús Ahedo, arrancan con filmaciones de Guinea Ecuatorial en su época como colonia española y con la ruptura que supuso la aparición del cine comprometido de Vautier y la atención etnográfica de otro pionero, Jean Rouch. El ciclo avanza cronológicamente hasta las producciones más recientes de nuevos cineastas, de los que Vautier dice que "han tomado las riendas para que África vuelva a ser africana". Son, entre otras, las obras premiadas en el Festival de Cine Africano de Tarifa y el Festival Panafricano de Cine y Televisión de Ouagadougou, en Burkina Faso.

Pero no sólo los cineastas africanos prestan atención a lo que ocurre en sus países. Zinebi también ha programado el largometraje documental Africalls?, realizado el pasado año por los catalanes Pere Ortín y Vic Pereiró con imágenes del trabajo de cinco creadores en otras tantas ciudades africanas.