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Comisiones Obreras alerta del aumento del desempleo en el sector industrial

Por mucho que la construcción tenga un peso menor en la estructura económica del País Vasco, los efectos de la crisis sobre el empleo empiezan a ser "preocupantes", advirtió ayer el secretario general de CC OO en Euskadi, Josu Onaindi. En la presentación del informe sobre la situación económica realizado por la central, destacó que, aunque la pérdida del empleo se ha producido más tarde que en el resto de España y se ha atemperado mucho por el crecimiento de los servicios, lo peor parece estar por llegar.

"Los últimos datos no oficiales empiezan a demostrar que la situación económica es grave", precisó Onaidi a EL PAÍS después de la presentación del mencionado estudio. "Hay sectores que están muy tocados. El desempleo está creciendo en la industria. En varias empresas dedicadas a la herramienta manual han dejado de fabricar productos y se dedican sólo a comercializar los que traen de países asiáticos. Convertirse en intermediario no tiene ningún valor añadido", argumentó el lider sindical.

El informe destaca dos datos a tener en cuenta: se están reduciendo las contrataciones indefinidas en mayor medida que las temporales (los contratos indefinidos se redujeron un 3,6%, si se comparan los ocho primeros meses del año con el mismo periodo de 2007, frente al descenso del 2,2% en los temporales); y la perdida de empleo en el sector industrial, piedra angular de la economía vasca, se ha acelerado en el segundo trimestre del año. Perdió 6.900 empleos en los meses de abril, mayo y junio. Esta caída se acentúa por el hecho de muchos trabajadores en el sector son contabilizados ahora como de servicios, al ser contratos realizados por empresas de trabajo temporal (ETT) que después ponen a los trabajadores a disposición de las empresas.

El total de deuda contraída entre el sector público y privado, incluyendo los prestamos hipotecarios de las familias vascas, suponía el 124% del PIB de Euskadi a finales de 2007 (82.000 millones de euros). El número de hipotecas se ha duplicado en los últimos siete años, según el estudio, y su importe se ha triplicado en el mismo periodo.

"Cuando las crisis han llegado a Euskadi han sido más profundas que en resto del Estado. El Gobierno vasco no quiere reconocer la crisis y hacer partícipe a los agentes sociales del análisis de la situación", critica Onaindi. No obstante, reconoce que su llamamiento al diálogo social tiene pocas posibilidades de ser oído. "Nuestras experiencias con el Gobierno vasco han sido negativas, pero tenemos la obligación de reclamarlo".

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