Confebask alerta del riesgo de colapso económico por falta de mano de obra
La patronal calcula que en 2020 el déficit puede llegar a 233.000 trabajadores
A Confebask no le encajan las piezas al pensar en el futuro del mercado laboral en Euskadi y las consecuencias sobre el crecimiento económico que tendrá el descenso paulatino de la población. Con un tono alejado de su tradicional moderación y en un análisis mucho más sombrío del que había hecho en ocasiones precedentes sobre la misma materia, la patronal vasca alertó ayer con "extraordinaria preocupación" de que el tejido empresarial corre un serio riesgo de "colapso" en los años venideros debido a la falta de trabajadores cualificados en determinados sectores.
Los empresarios aseguran que se halla en juego "el futuro de Euskadi"
"Sorprende el alarmismo de Confebask", replica Empleo
La entidad empresarial reclamó así una actuación "urgente, decidida, coordinada y comprometida de todos los agentes vascos y muy especialmente de las administraciones, las empresas y los centros educativos", ante la gravedad que aprecia del problema.
El déficit de trabajadores, actualmente de unas 16.000 personas, irá agravándose a partir de 2010, como explicó ayer en Bilbao el secretario general de la patronal, José Guillermo Zubía. Si la economía creciese un 1,9% de media en el periodo 2008-2020 la falta de trabajadores llegaría hasta 233.000 personas en el último de esos ejercicios. Si lo hiciese al mismo ritmo que en los últimos siete años (2,5% de media), la carencia aumentaría hasta las 330.000 personas. Los sectores más resentidos serían el industrial, el de servicios a empresas, consumidores y atención sanitaria. "En esta situación, y manteniendo los niveles de productividad actuales, Euskadi sólo podría aspirar a crecer como mucho un 2,1% entre 2008 y 2020, una cifra parecida a la registrada en las crisis de 1992 y 1993", según Zubía.
Dos factores se solapan para dibujar este panorama: primero, el demográfico, debido a una "ligera, pero continuada" perdida de población que hará disminuir en 40.000 las personas en edad de trabajar de aquí a 2020. El segundo, una "inadecuada orientación profesional" que incrementa el desfase entre las necesidades del tejido económico y las cualificaciones del alumnado. Confebask recalcó que menos del 50% de los alumnos optan por la FP, cuando en otros países europeos lo hacen en proporciones superiores al 60%. También destacó la urgente necesidad de incorporar a la mujer a la industria para que mejorar el relevo generacional.
Zubía aseguró que está en juego "el futuro de Euskadi y de su modelo de desarrollo económico" si no se resuelve esta carencia. El secretario general enumeró toda una serie de medidas que deberían adoptarse de forma simultánea para disminuirlo, como un incremento sostenido y "espectacular de la productividad", la posible prolongación de la vida laboral, una mejor orientación educativa más centrada en las necesidades de los empleadores, así como una inmigración seleccionada que permita cubrir los puestos de difícil cobertura. También abogó por potenciar la tasa de actividad en los segmentos en que todavía hay margen (jóvenes y mujeres, sobre todo) y por diseñar políticas demográficas que fomenten la natalidad y ayuden a solventar el problema a largo plazo.
El mismo Zubía reconoció a continuación que este recetario "no será suficiente" para revertir la situación y pidió varias veces que todos los agentes implicados, patronal incluida, "reflexionen" para encontrar una salida. Aprovechó la ocasión para calificar de "razonable" el recorte de medio punto en las previsiones de crecimiento anunciado el miércoles por el Gobierno, que sitúa el incremento del PIB en el 2,7% frente al 3,2% inicial.
El viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social, Juan José Loroño, se mostró sorprendido por el tono "alarmista" de las declaraciones de la patronal, aunque reconoció que, a día de hoy, sigue sin haber una solución adecuada al déficit de trabajadores.
"¿Dónde ha estado Confebask en los últimos ocho años? El problema no es nuevo", explicó Loroño a EL PAÍS antes de señalar que estas cifras ya han sido debatidas con la patronal en el marco del foro de competitividad Euskadi 2015.
En parte, el diagnóstico de Loroño era similar al de la patronal, pero el viceconsejero dijo estar convencido de que "aún hay margen de maniobra" en la tasa de actividad de muchos segmentos de la población como el de la mujer o el del empleo joven.
Loroño apuesta por la inmigración como clave para resolver las carencias, lo que la patronal sigue viendo complejo por las diferencias entre la formación que reciben los inmigrantes en sus países de origen y las necesidades empresariales.
"La jubilación está perfecta tal cual"
¿Qué piensan los sindicatos de una eventual prolongación de la vida laboral? "Estamos totalmente en contra", apunta Eduardo García, responsable de Acción Sindical de CCOO. "La edad de jubilación está perfecta tal cual está. La vida laboral sólo debería prolongarse o acortarse si el trabajador se muestra dispuesto a ello", argumenta.
El responsable de Acción Sindical aseguró que "el verdadero déficit está en la formación de los recursos humanos". La edad legal se sitúa en 65 años, aunque en la práctica la edad media de jubilación se queda en unos 62.
Unai Martínez, de ELA, coincide: "Ese no es el problema. Hay que hacer que las condiciones de trabajo sean lo más atractivas posibles para los trabajadores. Con salarios dignos, la gente apuesta por trabajar. Las empresas llevan muchos años acumulando beneficios importantes y toda una generacion no ha visto que esto repercutiese en sus condiciones laborales".
"Elevar la edad de jubilación haría que mucha gente siguiera dejando de trabajar a los 65, pero lo haría perdiendo parte de su pensión por cotizar menos de lo necesario", advirtió el sindicalista de ELA.
"Las 'pymes' deben abrirse a la mujer"
"Hay un número de alumnado que es insuficiente, lo sabemos. En su momento no nacieron y ahora no se puede hacer nada al respecto. No creo que sea conveniente crear esta alarma". De esta forma se pronunció ayer el viceconsejero de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente, Iñaki Mujika, sobre las advertencias de la patronal sobre la carencia de trabajadores. "Los empresarios tienen que cuidar a sus empleados ante la falta de especialistas. Van a tener que ofrecer algo apetitoso y atractivo para conseguir atraer mano de obra", según prevé el viceconsejero.
Iñaki Mujika incidió en los problemas que tienen las estudiantes femeninas de Formación Profesional para integrarse en el sector industrial, a pesar de contar con una "muy buena formación". "Confebask sí que está lanzando mensajes en este sentido, pero esto no está llegando a las pequeñas empresas, que siguen mostrando reticencias. Estas deben abrirse a la mujer", agregó en sus declaraciones a EL PAÍS.
"La cuestión está en estudiar en qué sectores vamos a tener esas necesidades y enfocarnos en esos nichos", concluyó el viceconsejero
"La licenciatura da un valor añadido"
El profesor de Sociología de la UPV Imanol Zubero cuestiona el análisis de Confebask: "Se interesa sólo por las necesidades a corto plazo en una economía incierta y cambiante". Por ello, reclama a las empresas que se abran a las humanidades y las ciencias sociales. "Sólo piensan en ingenieros y abogados, cuando cada vez se habla más de responsabilidad social. Harán falta fresadores, pero también mediadores de conflictos, educadores de barrio", explica, informa June Fernández.
Ironiza sobre la petición de fomentar la FP: "Los hijos de los empresarios seguro que no hacen FP. La licenciatura aporta a la larga un valor añadido, unas habilidades para moverte en un entorno cada vez más precario", abunda.
Recuerda que la inserción laboral no es el único objetivo de la formación. "Hay que respetar la vocación", apunta y recuerda que también faltan profesionales con carreras universitarias : "En Cataluña importan médicos, en Gran Bretaña enfermeras y profesorado". En cuanto a la inserción de la mujer, cree que "son también los empresarios los que tienen que cambiar de mentalidad al contratar".
