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El Consejo Escolar considera excesivo el nivel de euskera exigido por Educación

Asegura que no se ajusta a la realidad de los centros que conforman el sistema educativo

El Consejo Escolar de Euskadi aseguró ayer que el nivel de euskera exigido por el Departamento de Educación en su reforma de los modelos lingüísticos no se ajusta a la realidad de los centros del sistema educativo. Para el Consejo, un órgano asesor de la Administración, resulta excesivo pedir el nivel B2 (similar a un First Certificate ingles o el título de una escuela oficial de idiomas) cuando los alumnos concluyan la etapa de Secundaria (a los 16 años) atendiendo a la tipología de los centros que hay en Euskadi. Por eso, aboga por establecer un nivel intermedio entre el B2 y el B1.

Según el Consejo, la exigencia del B2 es factible, deseable e incluso lo mínimo exigible en zonas predominantemente vascoparlantes, pero advierte de que es "difícil" plantear este nivel como mínimo o básico en el primer plazo de planificación de la reforma (que abarca 10 años) para todos los colegios. En esta línea, apunta que hay dos tipos de centros a quienes les resta un mayor recorrido para el logro de ese B2: los que en la actualidad imparten básica o exclusivamente en modelo A (enseñanza íntegra en castellano con el euskera como asignatura), y los que ofreciendo este u otros modelos (el bilingüe principalmente) cuenta con un alumnado de bajo nivel socioeconómico y cultural. Esta variable influye de manera muy importante en el éxito y el fracaso escolar.

El presidente del Consejo, Konrado Mugertza, presentó ayer el informe elaborado por esta institución sobre la situación de la enseñanza en la comunidad autónoma. El Consejo, que asesora al Departamento de Educación, está integrado por sectores de toda la comunidad educativa. Su trabajo se centra en tres cuestiones: la demografía y la evolución de la matrícula; el tipo de centros existentes, y la euskaldunización del sistema educativo.

Es precisamente en este apartado donde se encuadran las conclusiones sobre la excesiva exigencia del nivel de euskera, coincidiendo con el debate abierto en torno a la reforma emprendida por el Departamento para eliminar el actual sistema de tres modelos por no garantizar un aprendizaje suficiente del euskera al concluir la etapa obligatoria. Su deseo es tender hacia uno solamente, donde el euskera sea la lengua vehicular.

El Consejo presentó en febrero su propuesta sobre esta reforma y un mes después hizo lo propio el Departamento. Aunque ambas son coincidentes en casi todo (establecimiento de unos niveles, evaluación, concesión de autonomía para los centros y establecimiento de proyectos lingüísticos propios en cada colegio), en su informe sobre la situación de la enseñanza el Consejo difiere del nivel fijado.

Caballo de batalla

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El consejero de Educación, Tontxu Campos, presentó en su momento el B2 como el listón más deseable en cuanto a la exigencia mínima de conocimiento tanto para el castellano como para el euskera. Esa es la idea de los técnicos de la consejería, pero aún tendrá que ser debatida la reforma en el Parlamento y el principal caballo de batalla será el establecimiento de los niveles. PSE y PP ya adelantaron que pedir el B2 era excesivo. El objetivo de la Consejería es empezar a aplicar la reforma en el curso 2008-09 desde el primer curso de primaria para en un plazo de 10 años culminar el proceso en cuarto curso de Secundaria.

El Consejo recalca que el nivel mínimo que se establezca ha de cumplir dos requisitos: que sea suficiente para el aprendizaje de distintas áreas en euskera, y a su vez sea accesible para todos los centros en el periodo que se acuerde. Tomando como referencia la última evaluación realizada por el departamento para comprobar el nivel de euskera de los alumnos, concluye que el B2 sólo se puede establecer "en contextos de lengua normalizada", es decir, donde el euskera sea la lengua dominante, tanto en el aula como en la calle. En aquel examen, un 68% de los alumnos de modelo D (íntegramente en euskera) superaron la prueba. En el modelo B, el resultado fue peor: un 32,6% de aprobados. En su informe, el Consejo considera que por debajo del B1, las competencias lingüísticas resultan "insuficientes" para los procesos de enseñanza y aprendizaje, por lo que "el nivel mínimo requerible en cuarto curso de la Secundaria se encontraría comprendido entre los niveles B1 y B2".

Situación del profesorado

El Consejo propone que cada centro concrete su proyecto lingüístico para impartir las dos lenguas oficiales, euskera y castellano, y la lengua extranjera. Para ello, previamente habrá realizado una evaluación para obtener la fotografía real del centro en cuanto a la situación lingüística de sus estudiantes. Con ese proyecto en la mano, los recursos a asignar por parte del Departamento a unos y otros colegios será diferente. En cualquier caso, será necesario una "mejora metodológica" en la enseñanza de las lenguas.

La euskaldunización del profesorado es uno de los pilares sobre los que descansa el éxito de la reforma. En la actualidad, alrededor del 80% cuenta con el perfil lingüístico 2 (faculta para dar clases de euskera o en euskera). Pero, los autores del estudio alertan del peligro al que se enfrentará el sistema a medio plazo: la falta de docentes para reponer las bajas por jubilación. En un plazo de 15 años, el ritmo de jubilación será entre dos y tres veces superior al actual. El hecho es que la exigencia del perfil 2 restringe la captación de docentes a Euskadi y Navarra, lo que complica el relevo de la plantilla.

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