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El Teatro Arriaga rescata la versión "superauténtica" de la ópera "Don Sebastiano"

Don Sebastiano, la última ópera que compuso Gaetano Donizetti, arrastra una rocambolesca historia. Estrenada en París en 1843, sufrió traducciones y retoques para adaptarse a los gustos del público y a las exigencias de la censura. El Teatro Arriaga en coproducción con el Teatro de Aquisgrán recupera ahora "la versión superauténtica" de la obra, el último montaje del director Luis Iturri, de la mano del director musical Elio Boncompagni.

Don Sebastiano es uno de los títulos menos conocidos de Donizetti. El programa de colaboración emprendido el pasado año por el Teatro de Aquisgrán y el Arriaga de Bilbao, ambos de titularidad municipal, incluyó la coproducción de esta ópera de Donizetti. Don Sebastiano, una drama histórico ambientado en el siglo XVI que recrea el intento del rey de Portugal de conquistar el territorio de Marruecos, se estrenó en Aquisgrán en enero de 1998 y se presenta mañana en el Arriaga. La representación se repetirá el viernes. Perfil dramático En la producción escénica de esta ópera participó el equipo habitual que dirigía Luis Iturri, mientras que el teatro alemán aportó la parte musical del montaje, con la participación de la Orquesta Sinfónica de Aquisgrán, dirigida por su titular, el italiano Elio Boncompagni. El director musical resaltó que Donizetti consideraba a Don Sebastiano su trabajo capital. Boncompagni bromeó con el poco interés que hoy despiertan los argumentos de la mayoría de las óperas, "débiles hasta ser ridículos", aseguró. En Don Sebastiano reconoció, en cambio, un tema histórico "que otorga a sus personajes un perfil dramático singular", a pesar de que el argumento no es del todo fiel a la verdad. La primera versión de la ópera fue escrita en francés para ser estrenada en París. Donizetti introdujo tras la presentación cambios en la partitura para adaptarse a los gustos del público. En el estreno en Viena no sólo varió la música, sino que el libreto fue traducido a lengua alemana. La segunda versión de Don Sebastiano alcanzó un notable éxito: fue representada ininterrumpidamente durante 20 años y llegó a las 129 representaciones. No acabó ahí la transformación de la ópera. La censura no aprobó su representación en Lisboa e Italia. Ni el papel de la Inquisición ni el amor del rey de Portugal con una mujer negra superaron la criba, y el libreto debió ser suavizado para agradar a los censores. "En esta fase Donizetti era ya víctima de su enfermedad mental y no podía ocuparse de su trabajo", recordó Boncompagni. El libreto retocado no se adaptaba a la música y las partituras fueron otra vez alteradas por otros músicos. Boncompagni se enfrentó a todo el enredo de versiones apócrifas de Don Sebastiano, y reconstruyó la partitura antigua a partir del ejemplar depositado en la Biblioteca Nacional de Viena, adaptándola al texto italiano. El resultado es, palabras del director titular de la Orquesta de Aquisgrán, "la versión superauténtica" de Don Sebastiano. Las representaciones del Arriaga serán las primeras en España de esta versión, que fue estrenada en concierto en Stuttgart en octubre de 1996. La coproducción, ya en la versión escenificada, de los teatros de Aquisgrán y Bilbao estuvo en cartel en la ciudad alemana 15 noches consecutivas. Maribel Belastegi, directora de la puesta en escena de Don Sebastiano y ayudante de dirección de Iturri en varios montajes líricos y teatrales, recordó ayer que la presentación de la ópera guarda el carácter épico que exige el libreto. La escenografía está formada "por grandes retablos en los que se enmarcan la dramaturgia", explicó. Belastegi destacó la importancia del uso de la luz en la ambientación de la época, contemporánea de Felipe II y de la pintura de Zurbarán. "Es reconocible el trabajo de Luis [Iturri] de estilo historicista", dijo al recordar el último trabajo de Iturri, estrenado cuatro meses antes de su fallecimiento. "El mejor homenaje que podemos hacerle es no perder nada de los que él puso en el montaje", añadió la responsable de la puesta en escena. Carles Cugat, responsable del diseño de una escenografía construida en talleres alemanes, ha resuelto los ocho cuadros que se suceden en la ópera con un único espacio en el que se cortan dos planos. Allí se ambientarán los bruscos cambios de escenario que saltan del puerto de Lisboa, a una tienda árabe o al desierto. En las representaciones de Bilbao se repetirá el elenco que estrenó el montaje en Alemania. Don Sebastiano sólo cuenta con una voz femenina en el reparto. Será la de la mezzosoprano italiana Claudia Marchi. "Esta circunstancia le confiere musicalmente un color singular", puntualizó Boncompagni. Junto a la mezzosoprano cantarán los tenores Robert Woroniecki y Andreas Joost, el bajo Randall Jakobsch y el barítono Ettore Kim, entre otros solistas, acompañados por el coro Gioacchino Rossini.

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