_
_
_
_
_

La Diputación se inclina por conservar el edificio de las colonias de la BBK

El proyecto del Guggenheim Urdaibai apunta a un museo "transparente"

El edificio que durante 80 años ha albergado las colonias de la BBK en Sukarrieta tiene futuro en el proyecto de construcción en la finca del Museo Guggenheim Urdaibai. La Diputación de Vizcaya se inclina por mantener parte de la construcción -diseñada en los años 20 del siglo pasado por el arquitecto Ricardo Bastida- para albergar parte de las nuevas instalaciones, un centro que pretende unir el arte y los valores naturales de su entorno. La opción con más posibilidades de salir adelante es "limpiar" el edificio de las modificaciones que ha sufrido a lo largo de los años y reducir su tamaño, pero manteniendo su presencia como testimonio de la actividad humana en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

La construcción de Bastida, de estilo neovasco, no está catalogada
Más información
Artistas, expertos en museos y arquitectos aportan ideas

El nuevo Guggenheim, de momento una apuesta en solitario de la Diputación, que busca repetir en Urdaibai el efecto revitalizador que tuvo el museo en Bilbao, perfila su características físicas antes que sus contenidos. El lugar elegido, la desembocadura de la ría de Gernika, obliga a vincular el proyecto a una arquitectura de escaso impacto visual en el entorno. La Diputación prevé invitar a tres arquitectos de renombre internacional a un concurso restringido del que saldrá el diseño del museo. Más que reducir el impacto, se pedirá una arquitectura "transparente", que, sin dejar de tener atractivo por sí misma, consiga integrar el museo en el paisaje.

El edificio de Bastida (Bilbao, 1879-1953), autor de la Alhóndiga de Bilbao, no está catalogado como bien cultural por el Gobierbo vasco, por lo que su conservación no es obligatoria. La finca de las colonias, de 8.000 metros cuadrados de superficie, está sujeta a normas de protección medioambiental menos rígidas que el resto de la reserva, porque se encuentra en una de las denominadas áreas para Ordenar por el Planeamiento Urbanístico (OPU), lo que significa que en ellas se puede intervenir y construir de acuerdo con lo establecido por la normativa municipal.

El papel que cumplirá el viejo edificio, de estilo neovasco, está por definir. Entre las opciones que se barajan está su conversión en un centro educativo, en talleres o en residencia para artistas. Otro de los destinos que se estudian es un centro de investigación de nuevos materiales artísticos. Su uso como residencia o espacio para que trabajen los artistas apoya la idea inicial de que el Guggenheim Urdaibai no sea un museo convencional, un centro con espacios para la exposición de obras de arte, sino un lugar donde desarrollar proyectos y mostrar al público su proceso de creación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_