La Diputación pone a rodar el nuevo Guggenheim sin esperar al Gobierno

La Diputación de Vizcaya ya ha puesto un millón de euros encima de la mesa para llevar a cabo los "trabajos preliminares" para la "ampliación" del Museo Guggenheim con una segunda sede en Urdaibai. El diputado general, José Luis Bilbao, y el director del museo, Juan Ignacio Vidarte, firmaron ayer un convenio para desarrollar esos estudios, que culminarán antes de que acabe el año con un "concurso internacional de ideas" para "diseñar el programa arquitectónico" del edificio, según anunciaron ambos.

El gobierno foral y el museo ponen, por tanto, a rodar este proyecto, sin esperar a que el Gobierno vasco, que es socio de la Fundación Guggenheim al mismo nivel que la Diputación, haya dicho aún si participará y con qué capital en una ampliación cuyos contenidos y viabilidad no se han definido todavía. Bilbao da por hecho que el Ejecutivo autonómico se subirá en marcha. El diputado general explicó que en su reunión, la semana pasada, con el lehendakari López, pidió "formalmente" el compromiso financiero del Gobierno. "Me dijo que lo miraría. Esperamos que lo haga con cariño", indicó. "La propuesta es pagar a medias esta ampliación, igual que pagamos a medias el Guggenheim [el edificio diseñado por Frank Gehry]". La Diputación se ha comprometido a aportar 100 millones de euros y Bilbao espera del Gobierno la misma cifra.

Bilbao compromete 100 millones y pide al Gobierno que ponga otros tantos

Es el gasto que se prevé para levantar la nueva infraestructura y proceder al traslado a Ea de las colonias infantiles de la BBK, que ahora ocupan la parcela de Sukarrieta donde se pretende edificar el nuevo Guggenheim. Este proyecto cuenta con la oposición de los vecinos de esa zona (el barrio de Abiña, en Sukarrieta), que han anunciado que solicitarán que se declare esta colonia Bien de Interés Cultural como conjunto monumental urbanístico y paisajístico.

El proceso de estudios "preliminares" que se abre con la firma del convenio, y que contará con la colaboración "de expertos internacionales", busca precisamente "entender las características" de un terreno que se sitúa en una zona de la reserva de la Biosfera, según indicó Vidarte. "Necesitamos conocer los condicionamientos medioambientales y restricciones urbanísticas para definir la escala del proyecto", señaló, para añadir después que el nuevo edificio no será "una réplica" del actual de Bilbao.

También se realizará un estudio de la repercusión económica de la expansión. Pero, aun a falta de éste, el diputado general aventuró que la tasa de pernoctaciones de turistas extranjeros asociada a las visitas al museo subiría de las 1,7 noches por persona de ahora a más de 2. "En el caso del Guggenheim de Bilbao, la inversión se recuperó en tres años. Aquí pasará algo parecido", concluyó. Bilbao vinculó la iniciativa al desarrollo de Urdaibai y a la mejora de los accesos que proyecta la Diputación y que pondrán la ría de Gernika "a media hora" de la capital vizcaína.

Las dudas que podría generar una inversión de esa importancia en el momento económico actual no son compartidas por el diputado: "Cuando hay crisis económica las instituciones tenemos que tapar las vías de agua que se producen, y también estamos obligados a hacer apuestas, aunque algunas puedan ser arriesgadas".

Por su parte, Vidarte expuso que la ampliación permitirá tanto reforzar tanto la relación del museo con los artistas contemporáneos, como la posición del Guggenheim de Bilbao dentro de la Fundación Guggenheim de Nueva York. El director del museo estimó que, si todo va bien, las obras del nuevo museo podrían empezar en 2010 y estar terminadas "para 2013 ó 2014".