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ELA reafirmará en su congreso la apuesta por Lizarra frente a la consulta

El Comité Nacional ratifica a Adolfo Muñoz como sucesor de José Elorrieta

Con la actualidad política bailando al ritmo de la consulta convocada por el lehendakari Ibarretxe, el sindicato nacionalista ELA dejó ayer clara, una vez más, su preferencia por otra partitura en la que su condición de central mayoritaria en Euskadi le otorgue más protagonismo. Su secretario general saliente, José Elorrieta, reivindicó en la presentación del XII congreso confederal, una vuelta a los principios "civiles y democráticos" del pacto de Lizarra de 1998, la acumulación de fuerzas políticas y sociales nacionalistas (incluyendo a HB y un sector de EB) que definió una estrategia soberanista de confrontación con el Estado.

"Estamos en Lizarra, y con eso decimos dónde estamos y donde no estamos", respondió al ser preguntado por la consulta Elorrieta, que dejará de ser el secretario general del sindicato después de 20 años al mando. En marzo pasado, ELA ya abogó por un Lizarra bis que se ajustase más a las ambiciones de la central, deseosa de trasladar la hegemonía que ejerce en el ámito sindical al campo político y social.

La ponencia congresual estará marcada por la continuidad

El sindicato presentó ayer en Bilbao las líneas maestras de su congreso, que celebrará los días 26 y 27 de noviembre en el Palacio Euskalduna de la capital vizcaína y en el que elegirá un nuevo comité ejecutivo. El actual secretario general adjunto, Adolfo Muñoz, tomará las riendas del sindicato después de haber sido ratificado como candidato único a la secretaria general el pasado día 6 de junio por el Comité Nacional. "Langileekin", (con los trabajadores) será el lema del mismo. El sindicato estima que para entonces contará con alrededor de 110.000 afiliados, 5.000 más que hace cuatro años.

Asumiendo ya su futura responsabilidad, Muñoz presentó los ejes de la ponencia congresual, que será continuista con la labor del sindicato en los últimos años y que seguirá marcada por el convencimiento de que "el sistema es vulnerable a la acción sindical organizada". Muñoz dejó entender que no habrá cambios en la línea política del sindicato con él al mando. "La única alternativa" para lograr un proceso soberanista, aseveró, "es volver a los principios de Lizarra-Garazi", frente a la "evidente cerrazón del Estado a cualquier solución democrática".

El dirigente sindical también denunció "el nivel máximo de incoherencia del nacionalismo institucional" entre sus planteamientos políticos y su gestión. Es "evidente", dijo, que la patronal y el Gobierno vasco "van de la mano", poniendo "la administración pública" al servicio de "los intereses empresariales".

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RELEVO EN EL SINDICATO MAYORITARIO

El último adiós de la 'generación del 76'

Los 736 delegados que participarán en el XIIº congreso (celebrado cada cuatro años) elegirán el próximo 26 y 27 de noviembre un nuevo comité ejecutivo marcado por el relevo generacional. Elorrieta apuntó que con su marcha finaliza el proceso de renovación de la dirección iniciado en 1999, cuando se puso el límite de 58 años para pertenecer al comité. Con la entrada de los diez nuevos miembros en la dirección, ya no quedarán representantes de la llamada generación del 76, año en el que la central celebró el ocaso del régimen franquista con un congreso en Eibar que refundó sus señas de identidad.

El nuevo comité tendrá una media de edad de 41 años, con tres personas por debajo de los 35 años. La edad media de los delegados está en 41,31 años. "Txiki [Adolfo Muñoz] si estuvo en el congreso del 76, pero sólo como militante", explicó Elorrieta, quien elogió la experiencia sindical de su sucesor.

Casi un tercio de los delegados son mujeres

La número dos de la candidatura de Adolfo Muñoz, Amaia Muñoa, también presente en el acto de ayer junto a Elorrieta, el futuro secretario general y el responsable de comunicación, Patxi Agirrezabala, destacó con orgullo un dato del perfil demográfico de los delegados: las mujeres ya suponen el 30% de ellos, 5 puntos más que en el congreso anterior.

"Esto es muy importante, supone un verdadero salto y refleja lo que está pasando en la organización", señaló Muñoa, quien destacó el creciente peso femenino en la lucha sindical de ELA. Muñoa mantendrá su labor de tesorera en la nueva ejecutiva y la compaginará con la secretaría general adjunta de la organización cuando sea elegida en noviembre. "ELA está incorporando mujeres a todos los niveles", explicó la sindicalista. Las delegadas nuevas suponen el 40% del total de los debutantes en este congreso. Cuatro años atrás, eran el 27,4%.

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