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Extra

Edificando la Torre de Babel

Una de cada tres ofertas de empleo requiere saber otro idioma además del nativo - El inglés es el rey, pero los expertos recomiendan cursar alguno más

"Se busca responsable de tesorería corporativo. Requisitos: experiencia de tres años, conocimientos específicos de conceptos financieros, manejo de SAP y buen nivel de inglés". Éste es un anuncio de empleo buscado al azar en Internet y tiene algo en común con la mayoría de los que uno se puede encontrar en la web o en cualquier periódico: la necesidad de inglés.

A estas alturas, es difícil que este dato sorprenda a alguien. Según un estudio realizado por Adecco e Infoempleo, el 33, 76% de las ofertas de trabajo en España solicitan que el candidato conozca algún idioma aparte del nativo. Desde hace ya algún tiempo, la globalización de los mercados y la migración de trabajadores y estudiantes han generado una necesidad ineludible que llena las academias de idiomas de todo el país.

La edad de los estudiantes en las academias une a jóvenes con adultos
"Antes se estudiaba por 'hobby'; ahora hay prisa por aprender el idioma"

No cabe duda, no obstante, de que el rey es el inglés. Jon Zárate, director de Human Management Systems SA, una empresa de consultoría, mejora de procesos, caza de talentos y desarrollo de personas, asegura que "el inglés es una condición sine qua non en casi todos los empleos que tengan que ver con empresas de servicios o industriales y, sobre todo, en aquellas dedicadas a la exportación o que tengan presencia en otros países". Al fin y al cabo, 1.500 personas en el planeta lo hablan como segunda lengua y el 74% de las ofertas de empleo cualificado lo solicitan como requisito.

Por lo general, el nivel de inglés en España es bajo, pese a que, como indica Zárate, "tanto los departamentos de educación, como los propios interesados, siendo conscientes de la globalización, estamos haciendo un esfuerzo importante para que el inglés sea importante en nuestras vidas".

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La dificultad para dominar una lengua con fluidez y la preponderancia del inglés en los negocios provocan hechos curiosos, como el surgimiento de lo que se conoce como Globish, un idioma pragmático basado en pocas palabras de inglés que permite tener la llave mínima para comunicarte en casi todas las partes del mundo.

Pero, ¿se puede tener éxito dominando sólo un idioma aparte del nativo? "Si uno tiene desarrolladas unas determinadas competencias, podría tener posibilidades de éxito, pero si quiere implementarlas lo deseable es que hable entre tres o cuatro idiomas", explica.

En este sentido, hasta hace pocos años, por la proximidad de los mercados, el francés y el alemán eran los más solicitados. La demanda del francés sigue creciendo, mientras que la valoración de la lengua germana cayó en 2009 más de dos puntos con respecto a 2008, pasando de ser solicitado en un 6,59% de las ofertas al 4,52%. Este cambio sólo se comprende por el enorme crecimiento del chino mandarín, por lo que los expertos recomiendan tener nociones del idioma para poder mantener cierto nivel de interlocución. "Si alguno de los idiomas ha crecido especialmente, ése es el chino mandarín", abunda Zárate.

También aumentan las solicitudes en las academias para el estudio de ruso o árabe. No obstante, las relaciones cada vez más cercanas de España con Brasil han hecho dispararse el número de estudiantes de portugués. Si bien en este ámbito, "por la similitud del idioma, nos vamos arreglando bastante bien con lo que cariñosamente llamamos Portuñol, esa mezcla entre portugués y español", bromea el director de Human.

Los datos aportados se refrendan echando un vistazo a las academias de idiomas. Chris Herrmann, directora de la escuela de inglés de Bilbao Herrmann Brown English Language Center cree que "hace años se estudiaba muchas veces por hobby; ahora tienen prisa por aprender, lo necesitan para sacar un examen oficial, a nivel profesional o para comunicarse con clientes o proveedores".

Por este motivo, la exigencia de los estudiantes ha crecido sobremanera. Hasta hace poco, sólo los alumnos de nivel medio o alto eran los que querían un profesor nativo con cualificación, "tal vez porque eran ellos los que más experimentaban la diferencia en cuanto al progreso que se hace en función del profesor", explica Herrmann. Sin embargo, hoy en día hasta los más principiantes exigen un alto grado de profesionalidad. "Ya no vale decir que algo es así porque sí, ahora hay que explicarlo todo claramente, con acento entendible y de una forma interesante", comenta.

En lo que al perfil de estudiantes se refiere, las academias acogen a gente de todas las edades, desde los jóvenes que quieren dar un paso más en su formación, a los adultos que necesitan un idioma, especialmente el inglés, para su trabajo. "No hay edades para el que quiere aprender", concluye Herrmann.

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