Educación anula la licitación de libros para el currículo convocada por Campos

El Departamento de Educación sigue adelante con su proceso de desandar el camino andado por la anterior consejería, en manos de Eusko Alkartasuna (EA). Primero fue su apoyo a la decisión del Tribunal Superior vasco de suspender los decretos de Infantil y Bachillerato en lo que respecta a la consideración del euskera como lengua vehicular de la enseñanza. Ahora le ha tocado el turno a la suspensión del concurso que Tontxu Campos convocó apenas tres días antes de su relevo en la consejería para desarrollar los libros de texto y los soportes informáticos del currículo vasco, que abarca las etapas de la enseñanza obligatoria (hasta los 16 años).

El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) publicó ayer el anuncio de la consejería que anula la licitación para elaborar los materiales educativos, revocando así el anuncio inicial publicado en el mismo Boletín el pasado 6 de mayo. Campos lanzó esta licitación, dotada con más de 1,3 millones de euros, para unos libros y material elaborados en euskera, consciente de que el desarrollo del currículo tal y como su departamento lo había aprobado se encuentra en el aire. Socialistas y populares lo recurrieron en su día al estar en desacuerdo con varios aspectos. De alguna forma, la decisión de Campos supuso un intento de ganar tiempo para que las editoriales se pusiesen cuanto antes manos a la obra y el decreto del currículo pudiera seguir adelante. Pese a que el documento entró en vigor en el curso 2007-08, apenas hay libros adaptados a los nuevos contenidos curriculares, un motivo de queja habitual del profesorado.

Educación prevé modificar el currículo en los próximes meses

Un portavoz de Educación explicó ayer que el concurso se había diseñado de una manera "difícil" de manejar y de entender. "Nosotros [por el actual equipo] no lo hubiéramos hecho así", apuntó de manera críptica. Aparte de este proceder, la consejería abundó en que el concurso resulta innecesario ya que en los próximos meses varios aspectos del currículo van a ser modificados. "Lo que no podemos permitir es crear inseguridad jurídica entre las potenciales editoriales interesadas en el concurso, y que ahora se pongan a hacer libros de una determinada y después, tras las modificaciones del currículo, haya que hacerlos de otra", destacó el citado portavoz.

La consejera, Isabel Celaá, ya avanzó que reformará el currículo para retirar las referencias al euskera como lengua principal en la escuela, una de las razones por las que el PP recurrió el documento ante el Tribunal Superior. Los socialistas también han llevado el texto a la justicia porque habla de "Euskal Herria" como una unidad política integrada por los territorios de la comunidad autónoma, Navarra y el País Vasco francés.

Además, la intención del departamento es rebajar la exigencia de conocimiento de euskera que fija el decreto al finalizar la etapa de Secundaria, el denominado B-2, equivalente al Firts Certificate de ingles. En realidad, esta exigencia resultaba de imposible aplicación, dado que antes resultaba necesario aprobar una nueva ley que derogase el actual sistema de tres modelos lingüísticos y diese prioridad al euskera. Ésa es la batalla en la que Campos se enredó en los dos últimos años de la pasada legislatura sin conseguir los apoyos necesarios para la reforma, ni siquiera entre sus socios PNV y Ezker Batua.

A pesar de estos antecedentes, y sabedor del inminente cambio de gobierno, Campos el concurso, igual que aprobó una avalancha de decretos y órdenes en la recta final de su mandato, cuando ya conocía cuál era su suerte. Entre esos decretos figuran los que regulan las etapas de Infantil y Bachillerato y que el Superior ha suspendido en lo relativo al euskera como lengua vehicular. EA, partido que dirigió Educación la pasada legislatura, consideró ayer contradictorio ese auto porque el mismo tribunal no suspendió en su día el currículo de la enseñanza obligatoria, que también fija el euskera como lengua vehicular.