El Ejecutivo y el PNV se enzarzan en la Cámara por la gestión de la Formación Profesional

La consejera de Educación, Isabel Celaá, compareció ayer en el Parlamento para explicar la marcha en junio pasado del viceconsejero de Formación Profesional (FP), David Urzainqui, pero sus explicaciones desembocaron en un cruce de acusaciones de dejadez en esta materia entre el PNV y el Ejecutivo.

El parlamentario peneuvista José Luis Garitano aseguró que el departamento está castigando a la FP reduciendo su presupuesto -un 35%, lo que Celaá negó- y rechazando plantear un nuevo plan para estos estudios. La consejera replicó que, cuando finalizó el último plan, en 2007, el PNV no hizo ni una evaluación ni un esbozo del siguiente, que el actual departamento presentará en los próximos meses.

Celaá precisó que ha solicitado comparecer en el Parlamento para explicar la actuación del Ejecutivo en esta materia. Garitano se apuntó después el tanto, sosteniendo que ha forzado a la consejera a ir a la Cámara.

Celaá aseguró que ha heredado un "desorden considerable" sobre la FP de su antecesor, Tontxu Campos, por lo que se está en un proceso de recomposición de este ámbito formativo.

Y es que el motivo de la comparecencia era la jubilación de Urzainqui y no la situación de la Formación Profesional vasca. Garitano destacó que la marcha de Urzainqui ha sido forzada, porque el ya ex viceconsejero no mantenía una interlocución interna en la consejería, "se le puenteaba" y había un rechazo "frontal" a sus iniciativas que "se expresaban en una reducción presupuestaria". Celaá deploró la "cortina de humo" del PNV en este ámbito y negó ese extremo. Garitano, en un comunicado posterior, aseguró que "el cese es muestra palpable del cambio de rumbo del departamento".

Por otro lado, la Cámara de Vitoria instó al Gobierno a que tome medidas para que los profesores de Infantil y Primaria de la asignatura de Religión puedan acogerse este curso al programa Irale de euskaldunización de los docentes, en régimen de liberación.