Emakunde pide implicación de la sanidad contra el maltrato

Tratar, pero también prevenir. La directora de Emakunde, María Silvestre, pidió ayer que la sanidad vasca interiorice el problema de la violencia de género como una cuestión de salud pública para fomentar la detección precoz e incentivar el tratamiento adecuado.

Silvestre presentó ayer en la Cámara vasca dos informes sobre el servicio a las víctimas de violencia de género. Las conclusiones son claras: la atención sanitaria es únicamente "reactiva" y el sistema de salud necesita formar a sus profesionales para tratar a estos pacientes. La máxima responsable del Instituto Vasco de la Mujer explicó que entre el colectivo sanitario hay un "escaso conocimiento" de las herramientas disponibles, un hecho de relevante importancia debido a que la mayoría de las mujeres que denuncian estas agresiones -tan sólo el 5% de los casos reales, según Silvestre- acuden primero a un centro sanitario.

De ahí la importancia de que los profesionales de la salud sepan reconocer y tratar la violencia sexista. Euskadi cuenta con un protocolo de actuación ante casos de maltrato desde septiembre de 2008, pero Silvestre abogó por realizar mejoras, como el fomento de la formación continua entre los sanitarios, la creación de guías de actuación específicas para urgencias o atención primaria, o el aumento de los recursos para comunicarse con las mujeres maltratadas. Emakunde propone, además, incluir en la historia clínica las sospechas de maltrato, un registro que puede ser útil para la víctima de violencia machista, tanto en el plano legal como en el sanitario. Fuentes de Sanidad confirmaron ayer que el departamento trabaja para incluir este aspecto en la historia clínica. Silvestre también incidió en la necesidad de mejorar el acceso a las ayudas mediante la descentralización, ya que, como se desprende de uno de los informes, la atención psicológica se concentra en las capitales.

En su comparencia parlamentaria, Silvestre negó las posibles duplicidades entre Emakunde y la Dirección de Atención a Víctimas de Violencia de Género planteadas por el PNV y Aralar. Silvestre explicó que esa dirección de la consejería de Interior cubre la coordinación de los servicios de atención, que actualmente se encuentran en ayuntamientos y diputaciones, aunque aceptó que "nos vamos a encontrar en el camino muchas veces". Ambos organismos trabajan en la redacción de un protocolo que delimite sus tareas.