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Reportaje:EL 'CASO DE MIGUEL'

Errexal, el otro lado de la trama

Beneficiaria de todo tipo de contratos públicos, la firma administrada por San Juan ingresó las comisiones del 4%, según revela el informe policial

Errexal desempeña un papel clave en la presunta trama corrupta del caso De Miguel. Si Katia Consulting tenía que inventarse gastos para guardar las apariencias, la compañía administrada por el imputado y exedil del PNV en Leioa Iñaki San Juan tenía actividad con los contratos públicos de los que se iba beneficiando (Departamento de Cultura del Gobierno vasco, Diputación de Álava, Mendibile Jauregia -dependiente del Consejo Regulador de Denominación de Origen del Txakoli de Bizkaia-, Ayuntamientos o Cuadrillas alavesas, entre otros). La compañía compartía domicilio social y contable -Aintzane De Miguel, también imputada- con Kataia Consulting. Existen varios movimientos de dinero entre ambas mercantiles de los que no consta justificación alguna.

Para rectificar en una factura con hotel, dijo que se pasaron la noche de discoteca

Errexal tuvo entre sus trabajadores a destacados peneuvistas como el exportavoz en Juntas Roberto González Muro o la exteniente de alcalde en Llodio, Leire Orueta. También es la principal beneficiaria de los cerca de 200.000 euros que la trama cobró por realizar trabajos para la Dirección de Juventud en Cultura, entonces encabezada por Xabier Sánchez Robles, también imputado, de los que no existe documentación que confirme que fueron realizados.

El informe policial destaca cómo la empresa arrancó en 2005 su actividad, a pesar de no tener experiencia alguna. El 23 de septiembre de 2005, el entonces director de Juventud convoca a las cuadrillas alavesas para explicarles el nuevo Plan Joven -Sánchez Robles no acudió al encuentro y terminó enviando a una subordinada suya-. Cinco días después, el Gobierno vasco autoriza la concesión de ayudas extraordinarias para el citado Plan. Pasan dos días y Errexal envía su presupuesto a la Cuadrilla de Añana, que se lo adjudica en apenas unas horas.

Con el resto de las Cuadrillas, resalta el informe, ocurre lo mismo y apenas transcurren unos días, como mucho, entre la presentación del presupuesto y la adjudicación. Las de Campezo, Laguardia, Zuia, Añana, Ayala y Salvatierra terminarían pagando 14.993 euros cada una, por lo que Errexal se llevó casi 90.000 euros. Aunque no consta en el informe policial, los trabajos entregados incorporan elementos muy similares entre sí y los trabajos de campo realizados para ello se hicieron antes de que Errexal fuese constituida como empresa.

En al menos dos operaciones, Errexal recibió de Construcciones Loizate, administrada por Jon Iñaki Echaburu, también imputado, pagos correspondientes al 4% el importe de dos obras públicas adjudicadas a la constructora en Zigoitia y Lapuebla de Labarca, gobernadas entonces por los peneuvistas. En el segundo de los casos, Loizate facturó a Errexal en concepto de "diseño y realización de cartelería de obra". Días después, Errexal ingresó una cantidad de dinero similar en Kataia.

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La justicia se tomó su tiempo antes de citar como imputado a San Juan, que se acogió a su derecho a no declarar. Los especialistas en delitos económicos primero tiraron del hilo de una factura de la empresa girada a la empresa Hard and Wear Tecnologies, fabricante de material para construcción de túneles, del 18 de septiembre de 2007, de 17.980 euros por organizar un evento.

Los supuestos servicios prestados incluían el diseño del salón, el envío de invitaciones, un catering, habitaciones de hotel y una visita a una bodega. Los agentes visitaron la bodega en Amurrio, donde nadie recordaba nada sobre ello. En diciembre de 2010, uno de los administradores de la compañía dijo desconocer todo lo relacionado con el supuesto evento. Otra factura de 15.428 euros encontrada entre la documentación de la trama dejó en evidencia a los responsable de Hard and Wear, que habían dicho que solo trabajaron con Errexal una vez.

Los agentes les pidieron entonces si podían aportar datos sobre los conceptos detallados en la factura y les preguntaron si conocían a San Juan. Ellos manifestaron que no, que eligieron a la empresa a través de Internet, "contradiciendo así lo que habían explicado en la ocasión anterior, cuando explicaron que habían sido presentados y como al poco tiempo necesitaron organizar un evento se acordaron de él".

Poco después, uno de los administradores añadió que se puso en contacto con San Juan, que les transmitió que no se encontraron datos de los hoteles porque no se utilizaron, porque "pasaron la noche de fiesta en una discoteca". En cuanto a los gastos de restaurante reflejados en la segunda factura dijo que se hizo la comida en el restaurante de Mendibile Jauregia en Leioa, que pagó más de 170.000 euros a Errexal por un contrato investigado por la justicia y firmado por el entonces presidente de la asociación, Asier Arzalluz.

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