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Tribuna:OSAKIDETZA
Tribuna
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Estamos a tiempo de remediar el deterioro sanitario

El Servicio Nacional de Salud Británico (NHS), otrora ejemplo y modelo de cómo debía concebirse y desarrollarse un servicio de salud para todos, está en decadencia. El profesor Colin Leys nos lo explicó en la conferencia titulada Cómo se privatiza el Servicio Nacional de Salud Británico, el pasado 7 de febrero en Madrid, en una jornada sobre gestión privada de los hospitales públicos organizada por la Fundación de Estudios Sindicales de CC OO y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad (Revista Salud 2000 Nº 113, Sep. 2007). Leys acabó su intervención diciendo que "el poder político del sector privado ha aumentado de forma paralela a como lo ha hecho su creciente participación en el presupuesto del NHS" y "la industria sanitaria tiene absoluta confianza en que el tamaño del trozo de la actividad del NHS del que puede adueñarse no tiene límite alguno".

Los indicadores son buenos, pero pueden torcerse si no se invierte adecuadamente

En el sistema político y de derecho del que nos hemos dotado en España (y en el País Vasco), el Estado debe ser el garante de la salud de todos los ciudadanos, así como de la igualdad de acceso al sistema sanitario. Esto choca frontalmente con propuestas neoliberales como las del Banco Mundial, que ya en 1987 preconizaba que se debían trasladar a los usuarios los gastos por asistencia sanitaria. Posteriormente, en 1993, proponía introducir las fuerzas del mercado en el ámbito sanitario. El Servicio de Salud Británico aceptó y adoptó esas tesis neoliberales en la época de Margaret Thatcher y sigue así hoy en día.

Pero no nos deben confundir los datos sobre gasto sanitario en salud de los británicos -en 2004, el 8,3% sobre el PIB, siendo el gasto público el 86% del total (OCDE Health data 2006); en el mismo periodo en España, 8,1% sobre PIB, siendo el gasto público el 71% del total-, ya que cerca del 25% de la tarta se va en pagar los costes de la provisión privada de los servicios sanitarios. Es decir, la sanidad británica cuesta un 8,3 % del PIB y el erario público paga el 86% de ese importe, pero por el camino se queda en manos privadas un 25%. Esto significa al final que ante un mismo gasto, menor servicio y atención, ya que las empresas privadas quieren ganar dinero, por supuesto.

Al final los datos son tozudos y acaban por salir a la luz. El 22 de octubre se ha publicado el informe Perfil de la Salud en Inglaterra 2007 (www.dh.gov.uk/en/Publicationsandstatistics/Publications/PublicationsStatistics/DH_079716), que viene a decir que la salud de los británicos es peor (y sigue empeorando en muchos apartados) que la del promedio de los europeos de la Europa de los Quince, lo cual se presta a interpretaciones varias. Pero son ya muchas las voces que claman pidiendo poner fin a esta corriente neoliberal que tanto daño está haciendo al Servicio Nacional de Salud Británico.

Hablemos ahora del País Vasco. La inversión sanitaria es la siguiente (ver INE, Eustat, Gobierno vasco, MSC, Eurostat, etc.):

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-En los últimos 10 años (de 1998 a 2007 inclusive) la inversión acumulada ha sido de 664,8 millones de euros. Comparando esos datos, se comprueba que en el periodo 1998-2004 la inversión media en la sanidad pública en España ha sido el 3,68 % del PIB y en el País Vasco el 3,19%. Es decir, la inversión en Euskadi es un 13,31% menor que la del resto de España, dato que se mantiene en 2005, 2006 y 2007.

-El gasto sanitario público sobre el PIB ha sido en España entre 1998 y 2004 del 5,31%, el 7,40% en Francia, el 8,41% en Alemania y el 4,26% en el País Vasco. Es decir, que el gasto sanitario público en la comunidad autónoma es un 19,77% menor que el del resto de España, un 59,14% menor que el de Francia y un 78,16 % menor que el de Alemania. Para interpretar estos datos hay que tener en cuenta, que el PIB per cápita en términos de PPC (paridad de poder de compra) era en 2005 el siguiente (Base EU-25=100): País Vasco 125,6, Alemania 110, Francia 108,2, y España 98.

Desde hace ya demasiados años, el Gobierno vasco ha optado por un modelo de sanidad en el que el peso de la sanidad privada es cada vez mayor. Por poner un ejemplo, cerca de medio millón de ciudadanos vascos se pagan un seguro sanitario privado o abonan de su bolsillo la atención sanitaria que precisan porque pueden o porque quieren. Esto lo sabe el Gobierno vasco, aunque lo oculta, pero obra e invierte en consecuencia. Y si continúan estas inversiones inadecuadas, es muy probable que nuestro sistema público de sanidad llegue a un deterioro irreversible. Hoy los datos relativos a la salud de los vascos son buenos pero, de seguir esta misma política, entra dentro de lo posible que dichos indicadores se deterioren, como les está ocurriendo a los británicos.

Es por eso que creemos que es preciso aprovechar el previsible final de este ciclo de crecimiento económico para dedicar el máximo esfuerzo a los proyectos sociales. La inversión en políticas de interés social, y por supuesto también en la sanidad pública, ha de tener toda la atención posible en los próximos presupuestos. Por ello pedimos que en el proyecto de Presupuestos para 2008 de la comunidad autónoma se tengan en cuenta nuestras propuestas:

-Gasto en sanidad pública: crecimiento en torno al 10% sobre el presupuesto de 2007 (llegar en 2008 a 3.200 millones de euros) y mantener ese incremento presupuestario en los próximos años, hasta alcanzar un alza global de 2 puntos sobre el PIB.

-Inversión en sanidad pública: debe llegar por lo menos al 5% sobre el presupuesto de gasto (llegar en 2008 a 160 millones de euros) y mantenerse constante en ese porcentaje por lo menos en los próximos años.

-Inversiones extraordinarias para dotar del número de camas adecuado a las necesidades que se definan al nuevo Centro de Alta Resolución de Gernika (actualmente en construcción), para la edificación de un nuevo hospital en la Margen Derecha y la remodelación de los hospitales de Álava. Y en Atención Primaria son prioritarios, por poner algunos ejemplos en Bilbao, nuevos centros de salud en Santutxu-Karmelo, Mina del Morro, Miribilla, Irala, Amezola, Uribarri, Ibarrekolanda, así como en Zorrozaurre.

Guillermo Jubierre es miembro de la Federación de Sanidad de CC OO de Euskadi.

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