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El Euskalduna suma a su oferta la adaptación de 'Los 39 escalones'

El montaje convierte el filme clásico de Alfred Hitchcock en una comedia

Cuatro intérpretes dando vida a 139 personajes a lo largo de hora y media es algo que se ve pocas veces. Gabino Diego, Jorge de Juan, Diego Molero y Beatriz Rico lo consiguen en Los 39 escalones, la adaptación teatral en clave de parodia de la película de suspense homónima que Alfred Hitchcock dirigió en 1935. El Palacio Euskalduna acoge desde hoy y hasta el próximo 13 de septiembre una docena de funciones de la obra, dirigida por Eduardo Bazo, para las que ya se han vendido cerca de 3.000 entradas.

Jon Ortuzar, director del palacio, anticipó ayer "otro éxito de público" dentro de la temporada teatral del Euskalduna en Aste Nagusia, "salvando el bache que ha supuesto la suspensión de Arte, por los problemas de salud de Luis Merlo". El palacio mantiene en cartel durante esta semana los exitosos montajes de Un dios salvaje y Mi primera vez.

Cuatro intérpretes se reparten los 139 personajes del montaje

Los actores, recién aterrizados en la capital vizcaína, destacaron ayer en la presentación del montaje el ritmo y la trasposición del lenguaje del cine al teatro como las dos mayores virtudes de la comedia. Respecto al reto de representar tantos papeles, los cuatro reconocieron que terminan físicamente agotados. "Estamos todo el rato moviéndonos detrás del escenario, es una locura, pero una muy divertida", señaló Molero.

Gabino Diego reconocía que hay momentos de vértigo: "Me termino de quitar el disfraz de la señora Jordan y por un momento no sé quién va, hasta que la sastra me da el disfraz de granjero. Entonces me meto en el papel y me viene a la cabeza todo el texto".

Esa idea de "disfrazarte para meterte en el personaje", le recuerda al actor los juegos y la imaginación de los niños. Una escenografía resuelta con elementos tan sencillos como una escalera para simular un puente o unos baúles para figurar los vagones durante la escena de la persecución sobre el tren -ya un tópico cinematográfico que era una aportación novedosa en la película original- obliga al público a participar de esa imaginación infantil. Y parece que el juego funciona: la obra viene avalada por el favor de los espectadores en sus pasos por Santander, San Sebastián, Vitoria y Madrid, donde se estrenó hace un año y se mantuvo diez meses en cartelera.

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Parte del éxito del montaje radica en que este teatro de humor blanco, pero "con una pizca de picardía", en palabras de Molero, puede llegar a cualquier público. "En Madrid teníamos entre el público desde punks a pijos y de a abuelos con sus nietos a parejas jóvenes", completó Beatriz Rico.

De Juan, además de interpretar al protagonista, Richard Hannay, el hombre que huye de la policía tras una falsa acusación, -y a más de una treintena de secundarios-, es también el autor de la versión en castellano del libreto que adapta el clásico de Hitchcock, escrito por el británico Patrick Barlow.

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