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Reportaje:

El atletismo vasco enfoca los Juegos del 2008 Los actuales juveniles pueden ser los primeros en rentabilizar la mejora estructural de su deporte

Resulta que tras la figura escuálida de Martín Fiz, el único atleta vasco con identidad propia, se escondía todo un bosque de promesas. Fiz, que dentro de un año habrá dejado de competir, no corría solo y quizás el éxito de su carrera sea el último de una generación hecha a sí misma. "El atletismo vasco vive su época dorada", resume Víctor Clemente, director técnico de la Federación Vasca de Atletismo, para confirmar que, aunque delgado, la sombra de Fiz oscurecía un atletismo en franco desarrollo.Cuando el maratoniano cuelgue las zapatillas en los Juegos de Sidney, los vascos que le acompañen en la expedición del equipo nacional serán todos debutantes en unos Juegos, aunque no obligatoriamente desconocidos. Se llamarán probablemente Odriozola, Miranda, Azkarate o Piedra, todos ellos presentes en los Mundiales de Sevilla, todos (salvo Miranda, 23 años) instalados en su plenitud atlética, señalada en los 27 años. Muchos no podrán desempeñar un papel estelar en los Juegos del 2004.

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Así que es preciso mirar abajo para descubrir si existe un relevo para el presente del atletismo vasco y entrever a dónde conduce. Y detenerse en la categoría júnior, la misma que ha cosechado cuatro medallas de oro y tres de plata en los últimos Campeonatos de España. Los atletas júnior (18 y 19 años) se presentan como la generación más aventajada por la revisión al alza de la calidad de entrenadores, instalaciones y resultados: alcanzarán su madurez deportiva en torno al año 2008, año olímpico.

No sólo fondistas

Estos atletas no sólo son fondistas: también son rápidos, técnicos y diestros en el medio fondo. Un avance, aunque nadie pueda garantizar que vayan a seguir una línea recta ascendente. Lo probable es que muchos se queden en el camino, bien frenados por su precocidad, distraídos o afectados por lesiones. "Hace no mucho, los atletas vascos sólo destacaban en las pruebas que no precisaban de instalaciones deportivas específicas para su entrenamiento; ahora se obtienen excelentes resultados en pruebas técnicas (saltos, lanzamientos y vallas) y eso se explica por la calidad de los entrenadores que trabajan en el País Vasco con los jóvenes", explica Clemente.

Los técnicos proceden mayoritariamente de la Escuela Nacional de Entrenadores y su presencia evita la emigración a los centros de alto rendimiento de Barcelona o Madrid de aquellos atletas con proyección. Algunos, como el marchador Mikel Odriozola no pudieron evitar el viaje: aprende en la escuela catalana del legendario Marín.

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Si el futuro para las generaciones pujantes se anuncia brillante, el presente conocido en los Mundiales de Sevilla acoge los primeros frutos del trabajo bien hecho y la dedicación autodidacta, ésta todavía más responsable del éxito: Fiz lleva dos décadas recorriendo los jardines de Vitoria y Miranda saltaba hasta hace poco con su pértiga en una infecta nave industrial.

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