La Feria del Libro de Bilbao premia el éxito de ventas de 'Los girasoles ciegos', de Alberto Méndez
Alberto Méndez escribió los relatos que integran Los girasoles ciegos (Anagrama), cuatro duras historias de la España de la posguerra, pensando en él mismo y en un reducido círculo de lectores, recordaba ayer su hijo Raúl, sin imaginar la legión de lectores que el libro iba a conseguir. Meses después de su publicación en 2004, su autor fallecía a los 63 años sin llegar a conocer el éxito de ventas y los premios que han reconocido su calidad, el de la Crítica y el Nacional de Narrativa entre ellos. Raúl Méndez recogió ayer emocionado de manos del concejal de Cultura de Bilbao, Jon Sánchez, la Pluma de Plata de la Feria del Libro bilbaína. "Quiero agradecer en nombre de mi padre a los lectores que han elegido el libro", dijo. "Es el resultado del esfuerzo, el estudio de la literatura y el aprender a escribir".
Los girasoles ciegos supuso el homenaje del autor a la memoria de quienes padecieron la guerra civil y la dictadura. Según su editor, Jorge Herralde, nadie sospechaba que "bajo su disfraz de bon vivant Méndez escondía a un escritor de tal categoría". Su riesgo al publicar el primer libro de Méndez ha sido recompensado, además de los premios, con traducciones al alemán y al italiano, y ya están en marcha las versiones francesa, holandesa, serbia, rumana, brasileña y turca. "El entusiasmo por el libro fue propagándose pese al triple hándicap de tratarse de un libro de relatos, de un libro único y de un autor ya fallecido", explica el editor en una carta enviada para sumarse al homenaje. Herralde anuncia además que la prestigiosa revista estadounidense The New Yorker ha decidido publicar este verano el primer relato de Los girasoles ciegos. "Mi padre escribía desde siempre, disfrutaba haciéndolo, pero rompía muchas páginas", señaló Raúl Méndez. "Los años anteriores a la publicacíón de Los girasoles ciegos su dedicación a la literatura fue más intensa".
La Pluma de Plata precedió en un día a la inauguración de la Feria del Libro de Bilbao, que en su 36ª edición reunirá en el paseo del Arenal a 65 expositores, entre editoriales, librerías e instituciones, hasta el próximo 11 de junio.
El sector editorial aborda la feria más importante del País Vasco con una sensación agridulce. Los datos de 2004, últimos disponibles, revelan que las editoriales del País Vasco y Navarra facturaron más de 88 millones de euros, un 9,5% más que el año anterior, con un ligero ascenso del número de títulos publicados, aunque con un descenso en la tirada media a 2.156 ejemplares, por debajo de ejercicios anteriores. La parte más negativa la constituye el tercio de la población que asegura que nunca lee libros, un grupo que ha aumentado más de un 46% desde 2001.
