Fomento desconoce cuándo hará las obras de entrada del AVE a las capitales

Mientras el trazado interurbano de la Y vasca se encuentra ya lanzado, su acceso a las tres capitales y a Irún avanza lentamente. No hay plazos fijados para estas obras -que pueden suponer un tercio del coste total del tren de alta velocidad, que superará los 6.000 millones de euros-, según reconoce el Ministerio de Fomento, cuando casi la mitad de los 184 kilómetros de recorrido ya están licitados, adjudicados o en obras.

Los accesos a Bilbao e Irún no tienen ni siquiera definidos sus trazados; en San Sebastián se está elaborando el proyecto básico y en Vitoria, donde el poryecto ya está acordado, se negocia cómo financiarlo. "No podemos dar ninguna fecha", reconoce un portavoz de Fomento. Mientras, el tiempo se echa encima, sobre todo por la fecha fijada para la puesta en marcha del AVE vasco: el año 2013. La elaboración de los proyectos constructivos, los plazos para las alegaciones y, finalmente, la financiación de la entrada a las ciudades tendrían que estar resueltos antes de dos años para cumplir con esa fecha.

El Gobierno vasco reclama más datos y más reuniones con el ministerio

"Se requiere tiempo, porque hay que presentar varias opciones y luego hay que poner de acuerdo a todos los participantes en la comisión", señala Fomento. El ministerio, como ha hecho con los proyectos de entrada a otras ciudades que cuentan con AVE, ha formado comisiones técnicas con las instituciones vascas (el tripartito, las diputaciones y los ayuntamientos implicados) para diseñar el trazado y decidir cómo se paga.

Fomento precisa que los accesos a las ciudades son "obras añadidas al AVE", ya que requiere cambios de trazados y soterramientos para no dañar su urbanismo. Por ello, el ministerio se suele comprometer a pagar cerca de la mitad del coste.

El Gobierno vasco, que tras los conflictos en la etapa del PP mantiene una buena relación con el Ejecutivo central en esta magna obra, sí se muestra preocupado por la falta de información sobre los proyectos de entrada a las ciudades y porque no haya más reuniones de las comisiones técnicas. "Sabemos que son proyectos complicados, pero necesitaría un ritmo más vivaz para procurar cumplir con los plazos", precisa un portavoz del Departamento de Transportes y Obras Públicas.

El Ejecutivo vasco reclama algunas acciones concretas como, en el caso de Vitoria, la constitución de una sociedad de gestión y muestra sus discrepancias con la intención anunciada por Fomento de financiar un máximo del 51%, cuando "en la llegada del tren de alta velocidad a Málaga pagó el 64%".

Este año se presenta como clave en estos cuatro proyectos, sobre todo cuando la ministra, Magdalena Álvarez, anunció en noviembre pasado que en 2009 estaría ya licitado el 70% del ramal Vitoria-Bilbao, el que ejecuta el Gobierno central. La parte guipuzcoana, que gestiona el tripartito, marcha más retrasada, aunque este año se espera que estén en marcha cuatro tramos de 11,4 kilómetros, que se unirán al único en obras en Guipúzcoa, el de Ordizia-Itsasondo.