El Gobierno acepta después de 13 años auditar la sociedad del Guggenheim

Trece años después de su creación, la sociedad tenedora del Museo Guggenheim de Bilbao, integrada a partes iguales por el Gobierno y la Diputación de Vizcaya y encargada de adquirir y explotar sus obras, será auditada por una firma externa. El Parlamento aprobó ayer por unanimidad una propuesta del PSE para que la sociedad se someta anualmente a un control económico y financiero.

El informe relativo a 2007 estará disponible en dos o tres semanas

El PSE tenía garantizado ya la víspera el apoyo del tripartito. La parlamentaria del PNV Leire Corrales anunció que la auditoría referida al ejercicio de 2007 está elaborándose. "De aquí a poco la tendremos", indicó. La socialista Isabel Celaá precisó después que el informe estará disponible en dos o tres semanas.

La fiscalización de la sociedad tenedora se ha acelerado tras la pérdida de seis millones de dólares para pagar las esculturas de Richard Serra que forman la monumental instalación La materia del tiempo. La operación se realizó entre 2002 y 2005 y las pérdidas se produjeron por la depreciación de la moneda estadounidense, sin que ningún seguro lo cubriera.

El Tribunal Vasco de Cuentas detalló el fiasco en uno de sus informes. Luego se supo que no hubo seguimiento ni autorización previa del Consejo de Administración del Guggenheim sobre esta operación.

El debate de ayer en la Cámara resultó breve, ya que, además del respaldo de todos los grupos a la propuesta socialista, se repitieron los argumentos de hace dos semanas, cuando el Parlamento ya acordó requerir al Tribunal de Cuentas que realice un informe específico sobre la compra de los dólares.

Celaá argumentó ayer que la práctica habitual del Gobierno es auditar las sociedades públicas en las que participa "y ésta es una de ellas". Hasta ahora, el PNV había rehusado realizar estos informes al aducir que la tenedora está sujeta a la ley de sociedades de responsabilidad limitada.

La parlamentaria socialista agregó que, con una auditoría, no se habrían registrado "irregularidades como las que ha habido". Corrales incidió en la próxima presentación de la auditoría, mientras que el popular Carmelo Barrio apuntó que en este caso se ha evidenciado una "política desastrosa".

Esta misma semana la operación de las esculturas de Serra se abordó en las Juntas Generales de Vizcaya, donde el PP pidió establecer un seguro de cambio para las operaciones en divisas en las que participe la Diputación. La Cámara vizcaína lo rechazó con los votos en contra del PNV y EB, mientras que EA y los socialistas se abstuvieron.