El Gobierno cuestiona que ETA haya querido atentar contra la 'Y' ferroviaria

El Gobierno tiene dudas de que la Y ferroviaria fuese el objetivo del atentado cometido por ETA el pasado lunes en Hernani contra dos excavadoras de una de las empresas adjudicatarias del proyecto, la constructora Amenabar. La portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, se refirió a ella como el "nexo de unión" y la "coincidencia" entre excavadoras atacadas y las obras del AVE vasco, al tiempo que mostró su esperanza en que los atentados no induzcan a las empresas adjudicatarias a renunciar a seguir en el proyecto.

Si bien todos los partidos, instituciones, agentes sociales y medios de comunicación vascos han considerado el de Hernani como el primer atentado directo y reivindicado por ETA contra la mayor infraestructura jamás proyectada en Euskadi, el Ejecutivo consideró ayer "exagerado" concluir tal cosa, según la nota que fue leída por la portavoz al término de la reunión semanal del Gabinete.

"De momento" no se convocará el órgano bilateral de ambos ejecutivos

El Gobierno se aferra a dos hechos para expresar esa duda: el atentado no se produjo directamente contra las obras de la Y, sino en las de la variante de Urnieta y ETA no especificó que se tratase de un ataque al proyecto ferroviario en la reivindicación que hizo en una llamada a la DYA de Vizcaya, resaltó Azkarate. Tampoco hay que "minimizar o restar trascendencia a lo ocurrido", precisó acto seguido, porque resulta "más que previsible"que ETA tenga esa obra "entre sus objetivos".

A finales de enero pasado, el consejero de Interior, Javier Balza, aseguró a este periódico que había que estar "muy alerta y con todas las alarmas encendidas" tras la equiparación que hizo ETA en la entrevista publicada por Gara ese mes entre las obras de la Y y los casos de Lemoiz y la autovia de Leizaran. "Es un síntoma inequívoco del posicionamiento de ETA aquí", aseguró entonces el máximo responsable de la seguridad en Euskadi. Sin embargo, el Gobierno optó oficialmente ayer por minimizar el atentado. "Ha sido contra dos excavadoras que están trabajando en la autovía del Urumea y es una coincidencia que estas excavadoras pertenecen a una empresa que también tiene adjudicado un tramo de la Y, pero ésa es la coincidencia. No ha sido un atentado contra las obras de la Y vasca", se esforzó en sostener la portavoz.

"El nexo de unión" entre el atentado del lunes y las obras del proyecto de alta velocidad "es la empresa que efectivamente tiene la adjudicación de uno de los tramos de la Y", añadió. Azkarate no concretó, sin embargo, cuál sería entonces para el Gobierno la explicación del atentado. "Soy incapaz de dar una respuesta sobre la lógica de las acciones de ETA", dijo.

La portavoz no aclaró tampoco si, dadas sus dudas, el Ejecutivo piensa que el objetivo de ETA fue la empresa Amenabar por razones ajenas a las obras de la Y. "Hasta qué punto es coincidencia o se ha querido atacar a una empresa sin atacar directamente las obras, es una pregunta para la que esta portavoz no tiene contestación", respondió. El Gobierno, dijo, no quiere minimizar, "pero tampoco corroborar, porque no ha sido un ataque concreto contra obras en un tramo concreto de la Y vasca".

En clave política radicalmente diferente, el PSE, sabedor de los problemas de seguridad que aún van a deparar las obras, registró ayer una proposición no de ley en defensa de esta infraestructura y en contra de la banda.

Cada uno de los dos artefactos tenía una carga explosiva de casi un kilo de amonal, según la estimación de la Ertzaintza. Ambos llevaban temporizador y habían sido guardados en sendos recipientes metálicos. La reparación de ambas excavadoras llevará unas dos semanas, según trabajadores de la firma.

Los expertos policiales de ambas administraciones siguen manteniendo contactos fluidos. Fuentes del Ministerio del Interior indicaron ayer que "de momento" no está previsto que se reúna el órgano interinstitucional creada por ambas administraciones en relación con las obras de la Y ferroviaria.