Guipúzcoa apoya la 'fusión integral' de las tres cajas, y PSE y PP se oponen

Las Juntas Generales de Guipúzcoa aprobaron ayer, con los votos a favor del PNV, Hamaikabat, Aralar y EB, una resolución que apoya la "fusión integral" de las tres cajas vascas como "la fórmula más eficaz para fortalecer el sector financiero vasco". Los socialistas y el PP votaron en contra y Alternatiba se abstuvo.

El primer pleno del año en la Cámara provincial debatió una propuesta presentada por Hamaikabat, a la que después se sumaron el PNV, Aralar y EB, en defensa de la integración de BBK, Kutxa y Caja Vital en una única caja de ahorros. Estas formaciones rechazaron la fórmula de fusión fría que han planteado las cajas de Vizcaya y Álava, a la que no se ha adherido la dirección de la entidad guipuzcoana.

Los grupos políticos partidarios de la fusión defendieron esta fórmula para hacer frente a "la crisis económica y la globalización del sector financiero". De igual modo, indicaron que la unidad de las cajas "puede dar la respuesta más adecuada a las necesidades de la ciudadanía y de las instituciones públicas".

La resolución de las Juntas aboga por una entidad financiera vasca "fuerte" que tenga "una vocación y modelo con alta solvencia, liquidez y beneficios recurrentes que garanticen la continuidad y, en la medida de lo posible, la ampliación de la obra social".

El juntero de H1! Luis Mari Oyarbide recordó que los socialistas rechazaron en 2008 la fusión entre Kutxa y BBK porque "respondía a intereses políticos nacionalistas". Y explicó que, desde entonces, en España se ha dado "un proceso de concentración de cajas, pasando de 45 a 20 en la actualidad, lo cual deja en evidencia aquel argumento".

El representante del PSE Mikel Arrizabalaga, le replicó que su partido se opuso a la operación entre las cajas vizcaína y guipuzcoana porque "era una absorción de BBK a Kutxa". Añadió que los socialistas "siempre" han defendido la integración de las cajas vascas, aunque también consideró que "no es el momento de forzar la maquinaria", sino de "dejar a las entidades que busquen los consensos necesarios" y actúen con "autonomía".

Para oponerse a la resolución, Juan Carlos Cano, del PP, argumentó que "no conviene adoptar decisiones precipitadas", ni dejarse seducir por "el empacho de alguna caja vecina", en alusión a la entidad que preside Mario Fernández.

Alternativa tampoco secundó la iniciativa porque, según explicó Jon Lasa, el resto de grupos no quiso introducir una referencia expresa al riesgo de privatizar la caja resultante de la fusión.

Asier Aranbarri, del PNV, aseguró que "no hay argumentos económicos ni técnicos" para oponerse a la unión de las tres cajas, una operación que defendió porque desde el punto de vista político servirá para "fortalecer el autogobierno", dado que "las instituciones públicas vascas tendrán detrás una entidad financiera fuerte para remar en la misma dirección".