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Reportaje:

Homenaje a Baco por 10 euros

El undécimo Salón Bizkai-Vinos reúne a un centenar de bodegas de todo el mundo - Aficionados, bodegas y hosteleros se citan en Bilbao

En Euskadi, por supuesto, no sólo se bebe txakoli y Rioja, pero Pedro Balda, licenciado en Enología y miembro de la unidad de viticultura de la Universidad de La Rioja, cree que aún siendo exigentes catadores -"y cada vez más"-, los vascos se muestran todavía algo "conservadores" en sus gustos. Por ello, a juicio de este sumiller, eventos como el Salón Bizkai-Vinos, que se celebró ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao, suponen una oportunidad para "aprender practicando" la cultura del vino.

Profesionales y aficionados pudieron disfrutar de los caldos que un centenar de bodegas nacionales e internacionales en esta reunión, organizada por la vinoteca de Manu Martín y que celebraba su undécima edición. Bajo el título de El alma del vino, se dieron cita 26 denominaciones de origen de España y de países como Estados Unidos, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Chile o Francia. Para poder participar en la degustación era necesario pagar diez euros. Por esa cantidad se tenía derecho a un set de cata que incluía el catálogo de bodegas presentes, una copa y un boligrafo para tomar notas. "El de las catas de vino no es un mundo elitista. Al contrario: es una forma económica de tener en un mismo espacio bodegas de diferentes procedencias", opina Balda.

"Las catas de vino no son elitistas, son una forma económica de aprender"
"Hay tendencia a acostumbrarse a un determinado vino y no querer salir de ahí"

Este enólogo riojano de 26 años, que acudió a la cita como ponente, cree firmemente en la importancia de conocer vinos distintos y de distintos lugares para educarse el paladar y formarse una opinión. "Aquí la gente es muy defensora del Ribera del Duero o del Rioja. Hay tendencia a acostumbrarse a un vino y no querer salir de ahí", cree este experto, que reconoce que él también tiene sus prejuicios a la hora de acercarse a determinados productos. Ayer procuró aplicarse el cuento y pasarlos por alto y se llevó una grata sorpresa: "Mi opinión del cava en general es negativa y tengo que decir que me ha llamado la atención descubrir aquí uno que merece la pena".

En su charla, el experto reclamó a los productores lo mismo que a los consumidores: estar atentos a las novedades y a lo que viene de fuera. Llamó la atención sobre las nuevas prácticas que se están desarrollando en California, Australia o Nueva Zelanda en relación con el cultivo de la uva y la elaboración del vino. "En estos lugares la superficie destinada al viñedo se está incrementando, mientras que en Europa sucede lo contrario. Quizá estemos haciendo algo mal", señala.

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En su opinión, las grandes bodegas se centran en crear vinos "comercialmente correctos" y el diferencial de calidad aparece en los productos de las pequeñas. "Por eso es importante que los aficionados acudamos a reuniones como ésta, donde podemos conocer a productores que tienen pocos medios para promocionarse", concluye.

Pedro Balda, enólogo y miembro de la unidad de viticultura de la Universidad de La Rioja.
Pedro Balda, enólogo y miembro de la unidad de viticultura de la Universidad de La Rioja.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

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