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López quiere más perfil político que gestor para el resto de su mandato

Anunció a sus altos cargos sendas iniciativas de paz, empleo y fiscalidad

El lehendakari, Patxi López, reunió ayer por tercera vez en la presente legislatura, aunque en esta ocasión con carácter privado, a todos los altos cargos de su Gobierno, a los que arengó en las bases e iniciativas que quiere para la segunda mitad de su mandato. López les instó a reponerse del golpe del 22-M, una de cuyas lecturas es que el PSE-EE no ha rentabilizado electoralmente para nada su gestión al frente de Ejecutivo, y a "sacar pecho" por la labor ya realizada y frente a la que les queda aún por abordar en el resto del mandato.

Media docena de intervenciones en una línea similar siguieron al discurso del lehendakari, cuyo núcleo fue instar a los presentes a trascender la mera gestión y hacer más política -"para gobernar la economía", entre otras cosas, dijo- en los dos ejercicios a los que podrán aún poner la impronta socialista antes de las elecciones de 2013. "Voy a empezar en 15 días, presentando a los diputados generales una propuesta sobre fiscalidad". López tiene previsto reunirse con ellos, por separado, la tercera semana de julio.

López anima a los suyos a "sacar pecho" pese a la adversidad electoral

Para septiembre, López tendrá listas otras cuatro iniciativas: un plan de empleo, una propuesta de paz, un modelo de país "vertebrado" y "un plan de regeneración democrática" que acerque al PSE, no ya al movimiento del 15M, sino "al pensamiento progresista".

El PSE-EE y el Gobierno tienen la impresión de haber perdido pie en materia de pacificación y de estar arriesgándose a quedar esquinados en el proceso de fin del terrorismo en cuya derrota definitiva consideran que la política socialista ha jugado un papel decisivo. López quiere, por ello, "una propuesta que nos vuelva a situar, como lo estuvimos durante el proceso de paz, en primera línea de la política de pacificación y convivencia". Gracias a esa política, sostuvo, la izquierda abertzale "ha tenido que acatar la Ley de Partidos y asumir el Estado de Derecho". Y solo desde la aceptación de la derrota de sus planteamientos que suponen ambos sometimientos se ha podido presentar a las elecciones. El retroceso electoral ha sido el "daño colateral" paradójico, vino a decir. "Nuestros logros nos han debilitado electoralmente", afirmó. Idéntico análisis realizó sobre la rápida instalación del país en la normalidad tras el relevo del nacionalismo del Gobierno.

López estuvo reivindicativo: esos rápidos cambios no se han producido "por generación espontánea" y no se habrían dado de haber seguido instalada la política vasca en la dinámica de los diez años anteriores. "Hemos provocado un cambio histórico", animó. El lehendakari reclamó el papel de amalgama del PSE frente a la disparidad de los tres territorios. "Hay cosas que solo podemos hacer los socialistas", proclamó, tras recordar que al Gobierno le quedan aún dos años. López llamó a los asistentes a utilizarlos para hacer irreversibles los cambios impulsados, además de "para recuperar a nuestra gente y volver a conectar con los progresistas de este país". El lehendakari pidió que a partir de septiembre el debate político "gire en torno a nuestras propuestas". "La iniciativa debe ser nuestra" y el objetivo, "demostrar que el gobierno socialista sigue siendo necesario y que hemos sabido escuchar" el mensaje ciudadano de las últimas elecciones.

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