_
_
_
_
_
Análisis:ANÁLISIS | VI Congreso del PSE-EE
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Mirando a la sociedad

Hace tiempo que descubrimos que el enfrentamiento entre demócratas no conducía a nada y que, sin embargo, provocaba mucha frustración y crispación a la ciudadanía vasca. Esto se traducía en menores expectativas de progreso para Euskadi en todos los ámbitos. Por eso, tras la situación en que quedó la sociedad vasca tras años de confrontación entre bloques, el PSE-EE abrió un proceso de reflexión interna y en su congreso de 2002 se marcó como objetivo intentar derruir los muros que todos contribuimos a construir y que nos separaban a unos vascos de otros.

En coherencia con nuestro discurso, trabajamos duro por un proyecto integrador de país desde la oposición y hoy tenemos la oportunidad de llevarlo a la práctica desde el gobierno, gracias fundamentalmente a nuestro ascenso electoral y al acuerdo firmado con el PP del País Vasco. Un acuerdo que está abierto a todos los demócratas y que, por tanto, se puede y se debe ampliar al resto de formaciones políticas en general y al PNV en particular. Precisamente, uno de los principales retos que debemos afrontar los socialistas en el congreso que celebraremos este fin de semana es dejar clara nuestra voluntad de alcanzar acuerdos amplios en los asuntos de país y poner en valor nuestra historia pactista, lo que ayudará de paso a desterrar de una vez para siempre las falsas acusaciones de frentismo que se vierten sobre la acción del PSE-EE y del Gobierno vasco. Porque se antoja vital, máxime en la actual situación económica, que alcancemos grandes consensos en los asuntos clave que marcarán el desarrollo futuro de nuestra sociedad, con el doble objetivo de alargar el horizonte temporal de las decisiones públicas, así como de transmitir confianza a la sociedad.

"Erraremos si permanecemos ajenos a la realidad social, la actual y la que viene"

Ese es justamente, desde mi punto de vista, el otro gran reto de nuestro congreso: mirar a la sociedad. El próximo fin de semana celebraremos nuestros éxitos, discutiremos sobre nuestras estructuras y organización, y decidiremos quiénes nos dirigirán en los próximos años, sí. Pero nos equivocaríamos si no tomáramos nuestras principales decisiones mirando de frente a la sociedad. Nos equivocaríamos si la ciudadanía vasca permaneciese ajena a nuestro congreso. Erraríamos si permaneciésemos ajenos a la realidad social, a la actual y a la que está por venir. Hoy la sociedad nos exige que seamos vanguardia y que no renunciemos a dar la batalla de las ideas.

Es importante que el PSE-EE salga reforzado como proyecto de izquierdas, como un partido avanzado, como una formación capaz de anticiparse a los debates que marcarán el futuro de nuestra sociedad, más allá de la ingente y absorbente acción cotidiana de gobernar. De todos es sabido que es muy difícil jugar este papel cuando acabamos de acceder a Ajuria Enea y, por tanto, cuando nuestro principal rol es defender la acción de gobierno y al Gobierno mismo.

En este sentido, habrá quienes piensen que como lo importante es la acción del Gobierno (nadie lo duda), el tiempo acabará diluyendo el papel del PSE-EE. Yo soy de la opinión de que hay espacio para las ideas del PSE-EE, y muy amplio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Estoy convencido de que el socialismo vasco liderará en los próximos tiempos debates y reflexiones muy necesarias para construir un futuro mejor. Como el de la necesidad de mejorar las políticas sociales y reforzar el Estado del bienestar ante las encrucijadas que lo acechan. Como el de mejorar nuestra democracia impulsando las reformas institucionales necesarias para acercar a representantes y representados ante el desprestigio que viene sufriendo la acción política en los últimos años. Como el de la gestión de la convivencia en nuestros pueblos y ciudades, multiidentitarias ante el impacto de la inmigración. O como el de la necesaria reforma de nuestro modelo productivo y el papel que mujeres y hombres debemos jugar en él ante la injusticia que han generado los excesos del capitalismo desregulado. Podría seguir.

La sociedad está en plena ebullición, avanza a pasos agigantados. Son muchas las complejas realidades surgidas al calor del nuevo siglo, también en Euskadi, que requieren de soluciones estratégicas e imaginativas. El PSE-EE debe ser uno de los pilares sobre los que se sustenten dichas soluciones. Y lo será, porque la historia de Euskadi nos avala. A diferencia de otros, podemos decir con orgullo que no existe una política de progreso, una iniciativa que busque la justicia social o un acuerdo para hacer país en el que los socialistas vascos no hayamos participado.

Óscar Rodríguez Vaz es parlamentario vasco y secretario general del grupo parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_