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El PNV de Álava mira al PSE al hablar de corruptos

Gerenabarrena replica a Pastor, mientras Agirre destaca el acuerdo foral de cuatro años con los socialistas

El País

El PNV de Álava eligió la fórmula de un buen ataque como la mejor defensa para sortear ayer, en una rueda de prensa conjunta de su burukide Iñaki Gerenabarrena y del diputado general, Xabier Agirre, las sucesivas preguntas sobre la implicación de varios de sus afiliados en casos irregulares de supuesta corrupción en este territorio.

Venía a coincidir este acto electoral en la nueva sede del ABB en el centro de Vitoria con dos nuevas comparecencias ante la comisión de investigación del denominado caso De Miguel, en el Parlamento vasco. Además, el encuentro hacia coincidir a dos cualificados dirigentes del PNV alavés cuyas relaciones son distantes desde que se sucedieron las detenciones de varios afiliados de este partido. Agirre ha mostrado hacia los imputados una firmeza aplaudida desde el EBB y del resto de la clase política, que no ha coincidido con la de Gerenabarrena.

"Que hagan justicia los jueces, no los ciudadanos ni los medios"
Agirre se mostró dispuesto a pactar "con todas las formaciones"

Ajenos a este contexto, y en un escenario de presentación de su programa electoral, el PNV alavés pidió ayer al PSE que "mire en su casa" antes de relacionar a la formación nacionalista con la corrupción. Así, Gerenabarrena subrayó que los jueces avalaron la pasada semana con sus resoluciones los contratos del Departamento de Sanidad y la actuación del exjefe de inspección de la Hacienda de Vizcaya Juan Ramón Ibarra. Los jeltzales aseguran que los socialistas dicen "barbaridades" por la cercanía de las elecciones. Era una respuesta a las interpretaciones del portavoz socialista, José Antonio Pastor, en el acto socialista de Durango (Vizcaya) donde aludió a la corrupción apreciada en algunas actuaciones de militantes del PNV.

En un día como el de ayer, se antojaba complicado aislarse de las derivadas del caso De Miguel, incluso para el propio Gerenabarrena que volvió a reclamar a los tribunales que resuelvan con rapidez este proceso, al tiempo que defendió la presunción de inocencia de los implicados hasta que los jueces se pronuncien. "Y que se haga justicia: si alguien ha intentado extorsionar, ha extorsionado, ha cometido algún tipo de ilegalidad que caiga sobre él todo el peso de la ley. Pero que sean los tribunales los que lo determinen y no los ciudadanos o los medios de comunicación", advirtió. A su juicio, "las responsabilidades políticas en cuanto a lo que afectan a muchos de los implicados están pagados, ya que ninguno ocupa ya los cargos públicos ni cargos internos que ocupaban en su momento", aseguró.

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Más adelante, el presidente de los jeltzales alaveses no pudo sustraerse a valorar las declaraciones del lehendakari, Patxi López. Gerenabarrena entiende que se asiste a una lectura "falsa" de la realidad cuando " habla de supuestos impulsos etnicistas y vuelve a sacar el viejo discurso de que el PNV quiere gobernar por la gracia de Dios y nos quieren echar con llegar a pactos antinaturales". Llegados a este análisis, añadió que "aquí el único pacto antinatural es el pacto entre PSE y PP con la única intención de echar al señor Ibarretxe de las instituciones", aseguró.

Menos beligerante con el PSE se mostró el candidato del PNV a diputado general de Álava, Xabier Agirre, quien adelantó su voluntad de buscar "acuerdos y alianzas" y a dialogar tras los comicios del próximo 22 de mayo con "cualquier formación política". Agirre recordó que el PNV ha sido capaz de pactar con "todas las formaciones políticas". Y de una manera especial, destacó la colaboración que durante los cuatro años de su mandato al frente de la Diputación ha existido entre el PNV y el PSE, partidos que, según dijo, han sido capaces de anteponer la estabilidad de las instituciones "por encima" de discrepancias políticas.

En cuanto a sus proyectos, Agirre impulsará un plan de empleo juvenil, un programa de apoyo a los autónomos y un plan de relanzamiento de las pymes, aunque no precisó cuántos puestos de trabajo tiene previsto que se creen ni el coste económico de las medidas a aplicar.

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