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El PNV cambió su voto para impedir investigar Epsilon

Alteró en el consejo de Miñano el asentimiento por la abstención

El País

El PNV no quiere una investigación sobre la concesión de avales y de ayudas públicas al proyecto Epsilon Euskadi, que atraviesa por una situación financiera tan delicada que le podría colocar al borde de un proceso concursal. Estas reticencias nacionalistas se evidenciaron en la alteración del sentido del voto manifestado inicialmente por sus cuatro representantes en el último consejo de administración del Parque Tecnológico de Miñano (Álava), celebrado el pasado 17 de marzo. Así, su asentimiento inicial a la propuesta de que fueran solicitados sendos informes jurídicos sobre los avales y ayudas concedidas a Epsilon, y que contó con el respaldo unánime de los cinco miembros restantes en representación del Gobierno vasco, fue alterado por la secretaria del consejo, la diputada foral alavesa de Innovación y Promoción Económica, Arantza Zenarruzabeitia, hermana de la exvicelehendakari del Ejecutivo de Ibarretxe. En la redacción del acta, indicó que los cuatro afiliados del PNV se habían abstenido. Los letrados del consejo detectaron la alteración intencionada que se había producido, falseando así el desarrollo del acuerdo.

Una diputada foral de Álava cambió el sentido del voto al redactar el acta
Los informes para saber cómo se actuó con la empresa siguen adelante

Curiosamente, a pesar de que los cinco puntos del orden del día merecieron la misma respuesta de asentimiento por parte de todos los consejeros, tan solo la secretaria modificó el sentido del voto en los dos asuntos relativos a la petición de los informes encaminados a investigar las ayudas.

Desde el Gobierno vasco se entiende que tan flagrante alteración del significado del voto en el libro de actas del consejo de administración no fue un error, sino una acción estratégica. En el supuesto de que se hubiera pedido una rectificación expresa, el PNV conseguiría ganar tiempo en su propósito de dilatar al máximo la demanda de los informes encaminados a investigar las sustanciosas ayudas públicas recibidas por Epsilon ya que hubiera sido necesario habilitar un tiempo para proceder a la rectificación. Incluso, si desde el Departamento de Industria se hubiera decidido evitar la firma del acta de la reunión, la demora en el encargo de los informes volvería a producirse. Incluso, el inicio de una batalla administrativa que contemplara cualquier recurso alargaría la pretensión que desea el Gobierno. Por lo tanto, a pesar de la manipulación introducida, queda constancia de que la mayoría del consejo aboga por solicitar estos informes que, en el fondo, permiten abrir una investigación sobre las ayudas a Epsilon. Para evitar esta ralentización en los trámites, el acta ha sido aceptada.

La representación del PNV en el consejo de administración de este parque alavés incluye, junto a Zenarruzabeitia, a Iñaki Nafarrate, diputado foral de Administración Local y Equilibrio Territorial, quien, precisamente, sustituyó en este cargo a Alfredo de Miguel, el principal imputado en una trama de supuesta corrupción en Álava, detectada ya en mayo de 2010, y que tiene en este centro tecnológico una de sus bases de actuación. Junto a ellos están Iñaki Prusilla, concejal jeltzale en el Ayuntamiento de Vitoria, y Hernando Lacalle, director de Promoción Económica e Innovación de la Diputación alavesa y que actúa en representación de Caja Vital.

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El consejo pretende saber la legalidad de las garantías concedidas en su día a Epsilon para cubrir una hipoteca de esta empresa por importe de 16 millones. En el Parque de Miñano ya se conoce que Vital y Kutxa, las dos entidades financieras con las que Epsilon tiene créditos, han decidido no aplazar el pago de los intereses de los préstamos. Estas dos cajas tampoco están dispuestas a conceder otro préstamo de un millón de euros que había solicitado la empresa, que en los últimos tres ejercicios ha acumulado unas pérdidas de casi 8 millones.

Entre los representantes de Industria en el consejo del Parque de Miñano se reconoce un "evidente malestar" por la falta de información facilitada por la empresa sobre su situación económica y preconcursal.

En el punto de mira

Epsilon está en el punto de mira de la sospecha política y de la inquietud económica. Su progresiva acumulación de pérdidas en un adverso contexto de crisis generalizada ahoga las expectativas de este novedoso proyecto automovilístico que encandiló al Gobierno de Ibarretxe de entrada y que contagió luego a Guipúzcoa y Álava, incluidas sus respectivas cajas de ahorro. Y ahora, quizá en una acción desesperada, sus promotores buscan en Abu Dabi la tabla de salvación mientras en el Parlamento vasco se espera la comparecencia de nueve personas para que den explicaciones sobre cómo se produjeron las ayudas a Epsilon.

Las valoraciones del sector empresarial y el análisis de la concesión de varios créditos han alimentado en el seno del Gobierno vasco la necesidad de investigar cuál ha sido el itinerario seguido por Epsilon para fortalecer financieramente su andadura. Esta empresa siempre ha dispuesto del respaldo del PNV en Vitoria y en Madrid para obtener importantes ayudas oficiales, en algunos casos con cargo a los propios Presupuestos Generales del Estado.

Por si fuera poco, a la imagen y futuro de Epsilon no les acompaña que entre quienes comparezcan para dar explicaciones de su trato a esta empresa en el Parque de Miñano figuran tres de los imputados en el denominado caso De Miguel, asociado a supuesta corrupción y cobro de comisiones.

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