El PNV vuelve a dibujarse en el centro
Urkullu se sitúa entre el "matrimonio sin amor" de PSE y PP y el de "conveniencia" de Bildu - Acusa a socialistas y populares de querer "diluir Euskadi"
El PNV varió ayer la geometría política en la que sitúa su discurso en esta campaña. Si en estos primeros días los nacionalsitas habían insistido en que solo hay dos opciones para el electorado -o ellos o el pacto PSE-PP, según la fórmula que repiten-, ayer se movieron hacia un lugar en el que prefieren verse: la centralidad. El presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, aprovechó su intervención en San Sebastián, donde ayer competía con los socialistas, para dibujar a su formación entre dos polos: aquella alianza de socialistas y populares y Bildu.
Poco dado en sus intervencìones públicas al empleo de metáforas, Urkullu situó en uno de los extremos de la cuerda a la "pareja PSE-PP, el matrimonio sin amor". Y en el otro puso a la coalición independentista, el "matrimonio de conveniencia". De estos últimos dijo que solo quieren "enredar, desviar la atención, ocultar su sonoro fracaso de más de tres décadas". Y apostilló: "A nosotros la izquierda abertzale no nos va a enredar. No nos va a marear".
Ese mensaje de centralidad fue de lo poco nuevo que dijo Urkullu en la donostiarra plaza de la Trinidad con respecto a su mitin del pasado sábado en Getxo, buena parte del cual repitió ayer en su práctica literalidad. La referencia a Bildu fue una de sus primeras críticas concretas a la coalición que integran Eusko Alkartasuna, Alternatiba y los independientes abertzales, que desde la sentencia del Tribunal Constitucional del pasado jueves había figurado en los discursos de Urkullu básicamente para congratularse de esa decisión, dejar claro lo que el PNV se ha mojado políticamente por ella o aprovecharla para buscar otra flanco de crítica a socialistas y populares.
Bildu, con todo, figuró solo de pasada en la oratoria del líder peneuvista. El centro de sus principales dardos fue, de nuevo, ese "matrimonio sin amor" de socialistas y populares que solo quieren, entiende Urkullu, "deshacer lo hecho" y "diluir el autogobierno vasco, diluir Euskadi".
Markel Olano, candidato a la reelección como diputado general de Guipúzcoa, incidió más claramente, y sin metñáforasd nupciales, enm la idea escobzada por su jefe de fila. "Entre el frente PSE-PP y la izquierda abertzale se encuentra la centralidad vasca representada por el PNV, capaz de gestionar las instituciones y sacar a Euskadi de la crisis económica", recalcó.
Basagoiti: "Urkullu se retrata con Bildu"
Primer domingo de campaña y el PP se fue a Vitoria, su mayor aspiración para el 22-M junto a la Diputación de Álava. Si algo desean los populares en estos comicios es recuperar las dos principales posiciones de poder que han tenido en Euskadi. Las encuesta que maneja la dirección popular indican que el partido se juega la institución foral con el PNV, mientras que el rival a batir en la capital es el PSE del alcalde Patxi Lazcoz. En el menos nacionalistas de los tres territorios el factor Bildu tiene menos relevancia que en otros lugares.
El líder popular, Antonio Basagoiti, y sus dos principales candidatos, el foral Javier de Andrés y el municipal Javier Maroto, se repartieron los papeles de criticar a sus rivales y hablar de gestión.
Basagoiti, quien tras la polémica de estos días por la sentencia sobre Bildu fue deslizando en su intervención mensajes de respaldo al pacto de gobierno con el PSE, se centró en criticar al PNV y su líder. Para el presidente popular, Iñigo Urkullu se ha "retratado" cuando anunció, tras la inicial sentencia del Supremo que dejaba fuera de las urnas a Bildu que rompía relaciones con el Gobierno central si la coalición no estaba en los comicios y no por la crisis o el crecimiento del desempleo. Situar al PNV como corresponsable de la política económica de Zapatero, y del paro, es una de las claves de la estrategia popular en esta campaña. "Al PNV le importan más los malos que la buena gente que quiere prosperar", apuntó Basagoiti.
Y la otra diana económica de los populares es el propio Zapaterol, por lo que Basagoiti empleó como mejor argumento contra sus rivales socalistas alaveses (Txarli Prieto y Lazcoz) que "son lo mismo" que el jefe del Ejecutivo. De Andrés responsabilizó a Prieto del "fracaso" de la Diputación y Maroto volvió a plantear endurecer la concesión de ayudas sociales.
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