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PSE y PP seguirán unidos hasta 2013

Los dos partidos coinciden en sacar la pugna electoral de sus relaciones como socios de gobierno - Basagoiti sabe del guiño del PNV, pero agotará la legislatura

"Seguimos juntos porque es nuestro compromiso y no hay motivos para pensar en otra cosa. Agotaremos la legislatura". En el PP vasco mantienen firmemente este criterio sobre el futuro de su acuerdo político con el PSE-EE, sobre el que se sustenta el Gobierno de Patxi López.

Mientras el PNV socava la estabilidad con llamamientos a las elecciones anticipadas y la izquierda abertzale sostiene que un Parlamento como el actual está "invalidado" para sustentar acuerdos políticos sobre el nuevo escenario de paz, los dos socios se disponen a llegar hasta 2013. "Solo una gravedad insostenible de la crisis económica puede precipitar la legislatura, como me ha dicho el lehendakari, pero no será así", reconoce Antonio Basagoiti, presidente de los populares vascos.

"Ahora hay que trabajar por traer más inversiones a Euskadi", dice el PP

Los dos socios entienden que precisamente la nueva situación política en Euskadi les obliga a "armonizar" su acuerdo frente a las reivindicaciones identitarias que asoman a partir de los acuerdos de la Conferencia de Aiete. "Vamos a seguir manteniendo nuestros principios ideológicos propios, claro, pero ahora es el momento de saber administrar la paz que tanto nos ha costado porque la preocupación en la calle está en la calle y no en ningún conflicto", admitía un líder territorial socialista en línea con el argumento esgrimido con frecuencia por el lehendakari.

Ni siquiera la pugna electoral con el consiguiente cambio de Gobierno en Madrid va a erosionar las relaciones entre los dos socios en Euskadi; al contrario. "El lehendakari va a estar en coordinación con el Gobierno central para la búsqueda de soluciones como ha dicho y eso va a favorecer las relaciones entre nosotros", admitía el viernes un dirigente popular, que conoce, sin embargo, el temor anidado en el PSE-EE de que el PP vasco busque a partir de ahora un perfil propio más acusado que complique las relaciones.

En el PP, en cambio, hay más preocupación por la posición socialista en relación a las víctimas. "Han cometido una torpeza", admitía Basagoiti en relación a la postura del PSE-EE ante el Día de la Memoria. "Si se hubiera hecho en dos días distintos y no se mezclan las víctimas, no hubiera pasado nada. Nosotros lo tenemos claro que sí al reconocimiento de las víctimas, pero no a la equiparación como se ha hecho. Lo que ha pasado desde luego no ha sido por ningún interés electoral", subraya el presidente del PP vasco, mucho más preocupado por la respuesta "a quienes quieren interpretar de otra manera lo que ha supuesto el terrorismo" que de los efectos de las escaramuzas electorales. "Yo apenas me he limitado a hablar un día del GAL porque no me gustaron algunas cesiones que estaba viendo, pero una vez que pasen las elecciones todo será normal", añade Basagoiti.

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Por todo ello, estas diferencias puntuales entre los dos socios no auguran futuras disensiones. Ni siquiera en el PSE-EE se intuye que el ardor nacionalista por acelerar el proceso tras el cese de la violencia pueda alterar el entorno del Gobierno. "Las propias elecciones, el cambio de ministros, sus medidas, todo ello va a llevar un tiempo que rebajará la presión que estamos viendo por parte del PNV, sobre todo, y de la izquierda abertzale porque la atención estará en otro foco", atisba un socialista alavés.

En el PP tampoco se detienen a pensar en el proceso. Asumen que la presión se trasladará "a Madrid", pero la prioridad de su actual dirección va por otro camino. "Aquí lo importante va a ser que nos volquemos a partir del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy en conseguir más inversiones para el País Vasco y mi objetivo va a ser ayudar en todo lo posible a mi partido con el objetivo de 2015", admite Basagoiti, en un indisimulado intento de proyectar la imagen de una fuerza política capaz de gestionar los asuntos de Euskadi que ahora se asocia al PNV.

Es aquí donde se relega desde la óptica del PP el papel asignado hasta ahora al PNV. "Están exagerando su imagen de hacerse imprescindibles y puede ocurrir que a partir de ahora vayan a tener simplemente un papel testimonial", augura el líder de los populares vascos. "Ni ahora están presionando a Rajoy como cuenta Urkullu para decirle lo que tiene que hacer ni tampoco lo están haciendo con Zapatero".

Sin embargo, los populares son conscientes de que "el PNV nos empieza a mirar de otra manera". Pero, advierte Basagoiti, a pesar de este giro en unas relaciones más normalizadas, "no vamos a dejar de apoyar al Gobierno López ni vamos a entrar en su juego de las elecciones anticipadas porque no hay ninguna razón", añade.

Para los socialistas, esta petición nacionalista de precipitar el fin de la actual legislatura "es un farol". Y quien lo dice, miembro de la dirección vasca del PSE-EE, lo justifica: "si hay algún partido en Euskadi a quien ahora mismo no le interesan unas elecciones vascas es al PNV porque sabe que Amaiur se los merienda y que se pueden quedar sin grupo propio en Madrid, sin poder local, sin lehendakari, reducidos a Bizkaia y todo eso en medio de una renovación interna que siempre tiene inconvenientes que resolver".

Antonio Basagoiti (en el centro), ayer en Portugalete con candidatos y dirigentes del PP de Bizkaia.
Antonio Basagoiti (en el centro), ayer en Portugalete con candidatos y dirigentes del PP de Bizkaia.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

¿Se marchará Patxi López a Madrid?

En tiempos de zozobra, los rumores en política se amplifican por sí solos. A tal punto llegan los malos augurios sobre el resultado electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba el próximo domingo que ya se dibuja, en sectores del País Vasco y Madrid, una hipotética recomposición orgánica del PSOE que le permita afrontar, por medio de una obligada catarsis, un largo peregrinaje por el desierto de la oposición. Y para aderezar la estratagema, incluso se introduce en el debate socorrido el nombre de Patxi López como punto de referencia ideológica desde Madrid ante la nueva etapa de su partido.

Como es obvio, el planteamiento por hipotético es rechazado de plano en los círculos más próximos al lehendakari, aunque está absolutamente contrastado que el rumor se ha propagado entre los principales partidos con implantación en Euskadi. De hecho, hay quien admite como válida, en el seno del propio PSE-EE, la alternativa de López para un puesto de relevancia en el futuro cuadro de mando socialista, al margen del papel que se reservara Rubalcaba. Lógicamente, también este diario ha podido compulsar una opinión absolutamente contraria con otro dirigente socialista vasco.

En las direcciones del PNV y del PP, a su vez, conocen la existencia de este rumor. Mientras en sectores nacionalistas la posibilidad coge cuerpo, entre los populares se rechaza de plano y añaden que "ni es el momento ni se ha planteado absolutamente nada". Para el PNV, el escenario que propiciaría la posible marcha de López a Madrid vendría precedida por un agotamiento "con escasos resultados" de la actual legislatura y la constatación, por parte socialista, de que se antoja imposible volver a jugar con éxito la carta del actual lehendakari para que disfrute de un segundo mandato.

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