El PSE elevará sus exigencias para permitir la aprobación de las cuentas de Vizcaya
A los dirigentes del PSE de Vizcaya, les ha soliviantado sobremanera la declaración del diputado general, José Luis Bilbao, de que había cerrado con ellos un acuerdo sobre los presupuestos vizcaínos. Un profundo enfado fue la reacción inicial ante las palabras de Bilbao, quien el pasado jueves aseguró que había pactado con el coordinador del Gobierno y consejero de Interior, Rodolfo Ares, la abstención socialista cuando el proyecto llegase a las Juntas.
"En nuestro partido, la decisión final sobre los presupuestos es de la ejecutiva de cada territorio. Rodolfo [Ares] hizo un comentario de que se podía llegar a un acuerdo pero es la ejecutiva de Vizcaya la que decide", recalcaron ayer a EL PAÍS fuentes socialistas. En estos momentos, no existe "ninguna posición" sobre el voto del PSE a las cuentas en Vizcaya, agregaron.
Olano sostiene también que ya existe un pacto con los socialistas
En el PSE vizcaíno se consideran "una chulería" las afirmaciones del diputado general, quien además dio por hecho que era complicado introducir modificaciones en el proyecto de cuentas, presentado anteayer.
Los socialistas salieron escamados el pasado año de la negociación con el PNV. Con la garantía previa del PSE de permitir la la aprobación de las cuentas en las tres Diputaciones, el equipo de gobierno foral únicamente aceptó tres de las 18 iniciativas del PSE y solo una tenía una dotación económica, de un millón.
"Vamos a ser más exigentes", señalaron las fuentes socialistas consultadas, que anticipan que habrá "mucho trabajo" para alcanzar un acuerdo.
Vizcaya ha sacado adelante todos sus presupuestos en esta legislatura tras acuerdos con el PSE. En los primeros, los de 2008, aceptó casi todas las exigencias socialistas, por un valor de 35 millones y proyectos como la línea 3 del Metro, entonces no prevista. Pese a los desmentidos socialistas, el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, también sostuvo ayer que las Diputaciones y el PSE acordaron la aprobación de los respectivos presupuestos forales.
