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Pastor tacha al PNV de "gallinero" sin liderazgo claro

"No se sabe si lo dirige Urkullu, Egibar o Bilbao", afirma

El Gobierno echa en falta "una interlocución seria y con garantías" dentro del PNV. No sabe a qué atenerse con las distintas voces, mensajes y registros del partido que preside Iñigo Urkullu; y ésa es la razón a la que los socialistas atribuyen las dificultades para un diálogo fructífero entre el primer partido de la oposición y el Ejecutivo, no la falta de margen de maniobra de éste por su pacto con el PP, como señalan los peneuvistas.

El problema lo explicitó con crudeza ayer el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor: en estos momentos, falta "certeza" sobre quién lidera realmente el PNV. No se sabe "quién lo dirige, si Urkullu desde su blog en Internet, Joseba Egibar desde el Parlamento o José Luis Bilbao desde la Diputación de Vizcaya", dijo, mencionando las tres voces más significadas de la formación y las tribunas, internas de partido o institucionales, desde las que se hace oír cada uno. A juicio de Pastor, esa "incógnita" y "falta de definición" sobre el liderazgo en el primer partido de la oposición lo convierte en "una especie de gallinero" que limita "las posibilidades de diálogo constructivo". Los socialistas devuelven así a Urkullu las dudas sobre el margen de maniobra del lehendakari, Patxi López, que dejó expresas después de que éste anunciara su intención de mantener un encuentro con él. Pastor se permitió incluso apuntar que la cuestión estará presente en la entrevista entre ambos fijada para la semana próxima, al mostrar su esperanza de que en ella "se puedan despejar algunas de esas dudas y podamos encontrar un partido serio, dispuesto a arrimar el hombro para que este país salga adelante".

Oleaga quiere a Bilbao como capital de una eurorregión

Por otra parte, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Bilbao, José María Oleaga, mostró la que puede ser una de las cartas en la carrera por ese municipio, que cree que el PSE-EE puede ganar "por mayoría absoluta". Oleaga apostó por una "carta de ciudad" para Bilbao, que le permita liderar "sin batallas estériles" su entorno inmediato y, desde esa plataforma, convertirse en capital de una eurorregión que abarcaría hasta Asturias y Valladolid por el oeste y el sur, Zaragoza por el este y Burdeos al norte. Siete millones de habitantes, con el potencial "de cualquier metrópolis europea", resaltó.

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