El Patronato de Urdaibai avala ampliar Inama pese a los informes técnicos negativos
El Patronato de Urdaibai, el órgano que gestiona la reserva, ha informado favorablemente sobre la ampliación en casi 11 hectáreas de la actividad de la empresa Finsa Inama, investigada desde 2004 por un juzgado debido a sus emisiones y ruidos y que en abril fue sancionada por el Gobierno por deteriorar el medio ambiente. La autorización del Patronato, que depende de la consejería de Medio Ambiente, se produce pese a tres informes técnicos negativos. Un portavoz del Departamento afirmó ayer que están en "desacuerdo" con la ampliación pero que carecen de soportes jurídicos para impedirla al tratarse de terrenos con competencia urbanística municipal. Este asunto se debatirá mañana en el pleno del Patronato, en Gernika.
Once días antes de las pasadas elecciones municipales, el Ayuntamiento de Muxika, donde se ubica Finsa Inama -empresa fabricante de aglomerado de madera-, aprobó la recalificación de las casi 11 hectáreas para ampliar la actividad de la factoría, que ahora ocupa seis. Lo hizo con el informe desfavorable de la secretaria e interventora municipal y la falta del preceptivo permiso del Patronato de Urdaibai, como obliga la ley de la reserva.
Esta carencia ha motivado en otras situaciones, como proyectos de viviendas, la presentación de denuncias en los tribunales por parte del Gobierno. En el caso de Inama, el informe favorable del Patronato señala que la recalificación aprobada por el Ayuntamiento "puede" suponer un "vicio de nulidad" al no contar con el informe del pleno. Ante ello, "insta" a la corporación a "que subsane y reconduzca la tramitación del expediente".
Cinco condiciones
El visto bueno del Patronato incluye el cumplimiento de cinco condiciones "con carácter vinculante", como reordenar la última propuesta de ampliación -Finsa Inama ha presentado desde 2002 hasta cinco proyectos, todos rechazados-, el establecimiento de una franja con una zona de alta protección o completar el estudio de impacto ambiental. Agrega que todo ello deberá formar parte de la llamada autorización ambiental, un permiso que deben tener para el 1 de noviembre las 300 empresas vascas causantes de más afecciones y que endurece los requisitos actuales.
Tres informes de los técnicos del Patronato, de una bióloga y un arquitecto, plantean el rechazo por chocar contra el plan de gestión de Urdaibai y las afecciones medioambientales de la ampliación "de una actividad legalmente considerada clandestina", al referirse a la falta de licencia de actividad de Inama y la carencia de proyectos para su "actividad potencialmente contaminadora". Medio Ambiente planteó a Finsa Inama su traslado a un polígono comarcal proyectado en Muxika, "que no ha sido considerado ni por la propia empresa ni otras instituciones".
