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Sener construirá dos plantas solares en Abu Dabi por 460 millones

La empresa quiere ampliar su colaboración al sector aeronáutico y la logística

Pedro Gorospe

El presidente de la ingeniería Sener, Jorge Sendagorta, anunció ayer en Abu Dabi que su empresa ha firmado ya los contratos para construir dos plantas termosolares de torre central en el emirato homónimo, uno de los siete que forman los Emiratos Árabes Unidos, por un valor de 460 millones de euros. El presidente de la compañía hizo este anuncio durante el primer día de la visita oficial que el lehendakari, Patxi López, cursa a los Emiratos y Catar, en la que le acompañan un centenar de empresarios.

Sener, que cuenta ya con una oficina estable en la zona franca de Masdar City en la que trabajan una treintena de ingenieros, presentará oficialmente las nuevas plantas este mismo año, después de sacar las primeras conclusiones operativas de la instalación similar que entrará en funcionamiento en Sevilla esta misma primavera. La planta de la capital andaluza ofrece una potencia de 17 megawatios, mientras que las dos de Abu Dabi tendrán 50 cada una.

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La construcción de las nuevas plantas como la de Sevilla es fruto de la colaboración entre Sener y Masdar, empresa participada por Mubadala, la agencia de inversión del emirato. La ingeniería vasca y la firma árabe comparten el accionariado de la sociedad Torresol: el 60% se encuentra en manos de Sener y el Masdar posee el 40% restante.

En las dos nuevas plantas, Sener aplicará su tecnología de concentración de calor en un punto situado en una torre central a unos 100 metros del resto de las instalaciones. Ello permite disponer de hasta 15 horas de suministro energético de forma ininterrumpida, e incluso de noche. Sener ha entregado ya en todo el mundo 20 proyectos de ingeniería con unas inversión global de 6.000 millones.

La ingeniería y Masdar están realizando inversiones conjuntas por valor de 940 millones de euros, de los 2.000 que se marcaron como objetivo para el quinquenio 2008-2012. "Vamos por el buen camino", aseguró ayer Sendagorta, pese a los obstáculos que han surgido en los últimos dos años, como los cambios regulatorios en materia de energías renovables.

Para reforzar la posición del lehendakari, y garantizar la estabilidad de ese marco, el nuevo secretario de Estado de Energía, Fabricio Hernández, y el embajador de España en Abu Dabi, Gonzalo de Benito, se sumaron a la reunión que mantuvieron López y el presidente de Mubadala, Khaldoon Khalifa Al Mubarack, a la que asistió como embajador empresarial el presidente de Sener. "La relación con Masdar y Mubadala es excepcional y eso hace que estemos explorando ampliar la colaboración a otros sectores como la aeronáutica y la aeroespacial, o la ferroviaria", apuntó este último. De hecho Sener trabaja en el estudio técnico para analizar opciones para el transporte público del emirato.

El presidente de la compañía vasca concedió una excepcional importancia al viaje del lehendakari y al antecedente de la relación entre la Familia Real española y la del emirato, a la que pertenecen la mayoría de sus dirigentes.

El responsable de Mubadala es uno de los cinco jeques que, junto al príncipe heredero, diseñan el futuro de Abu Dabi hasta 2030. "La relación de la Familia Real española ha elevado el nivel de confianza hasta el punto de que aquí consideran a España un aliado preferente", aseguró Sendagorta. "Ahora López se lo ha tomado en serio. Hace cuatro años, el Rey vino con 30 empresas; ayer el lehendakari trajo un centenar de firmas vascas. Se está creando una dinámica muy positiva", concluyó el presidente de Sener.

López: "Hay que ser su socio estratégico"

Apenas 14 horas después de haber aterrizado en Abu Dabi, el lehendakari, Patxi López, ya dejaba claro que no tiene ninguna duda del papel que debe jugar Euskadi en esta parte del mundo: "Hay que convertirse en su socio estratégico". El presidente vasco detalló en sus primeras declaraciones a la prensa en este emirato, que el objetivo de su visita es trasladar a los agentes económicos políticos e industriales de esta zona del mundo "una propuesta de Euskadi en clave de país" que mejore la situación de las empresas de la comunidad autónoma en "el kilómetro cero" entre Europa, Asia y América.

Para entonces, López ya se había reunido con los responsables de la Cámara de Comercio de Dubai, con los que acordó estrechar lazos y organizar congresos y actividades conjuntas que permitan conocer mejor las potencialidades de los respectivos tejidos industriales.

En esa reunión y en las posteriores acompañaron al lehendakari, aunque no en todos los casos compartieron invitados, el consejero de Industria, Bernabé Unda, y los responsables de las cámaras de Comercio e Industria de Vizcaya, José Angel Corres; Guipúzcoa, Pedro Esnaola, y Álava, Gregorio Rojo. "Tenemos que ser capaces de seducir al inversor y por eso hemos venido a las reuniones con los mejores embajadores, los responsables de Sener y de otras empresas conocidas y apreciadas en esta tierra", destacó López en su intervención.

El presidente de Sener, Jorge Sendagorta, afirmó que se siente cada vez más cómodo en Abu Dabi. "Antes venía un par de días y volvía. Ahora me quedo una semana", precisó, tras definir a los ciudadanos del emirato como gente "muy acogedora. En eso se parecen a los vascos".

Sendagorta y el propio López insistieron, por separado, en que los empresarios tienen que acabar con el mito de que solo se pueden lograr contratos en estos países en energías renovables. "Se pueden hacer negocios en construcción, en suministros industriales, en logística, en tecnología o construcción naval", citó, tras nombrar a empresas como CAF, Aernnova, Ikusi o el grupo Ormazabal.

Una cena informal con el embajador de España, Gonzalo de Benito, puso fin a la agenda dominical del lehendakari, que había comenzado con la visita a la torre más alta del mundo, la Burj Khalifa, en Dubai, de 832 metros de altura e inaugurada hace apenas un año. Supuso una buena manera de iniciar su viaje oficial a los Emiratos Árabes. Desde lo alto de esa espectacular torre se puede comprender mucho mejor la inacabable pelea de sus habitantes con el desierto y hacerse una idea mucho más aproximada del crecimiento espectacular que están experimentando sus ciudades gracias al petróleo.

En el recibidor de la torre Khalifa, la escultura que recibe al visitante está compuesta por varios centenares de platos metálicos que imitan a los de las baterías de los grupos musicales. La diferencia es que cada uno de ellos ha sido realizado con oro de 24 kilátes. Cada uno de los platos representa la nacionalidad de quienes trabajaron en la construcción de la gigantesca obra de ingeniería.

El buen ambiente de las relaciones bilaterales se notó con el dado por el presidente de Mubadala, el brazo inversor del emirato, Khaldoon Khalifa Al Mubarack, a la invitación a visitar Euskadi para conocer de primera mano sus potencialidades, posiblemente tras la inauguración de la planta de Torresol en Sevilla.

Miles de millones

- Masdar. La empresa pública, cuyo principal accionista es Mubadala, tiene previsto invertir en diez años 25.000 millones de dólares para levantar la ciudad del futuro sin emisiones de CO2: Masdar City.

- Abu Dabi 2030. El diseño de la ciudad que están haciendo hasta 2030 el príncipe heredero y sus cinco hombres de confianza incluye dotaciones e inversiones elevadísimas en infraestructuras.

- Isla Saadiyat. Por si la red de ferrocarriles en alta velocidad o toda la red de transporte público fueran poco, la isla Saadiyat será el distrito cultural de Abu Dabi. El arquitecto Frank Ghery ha diseñado el Guggenheim más grande de los existentes; Jean Nouvel, una versión del Louvre con una gigantesca cúpula y 8.000 metros cuadrados para exposiciones, y Zada Hadid, otra pinacoteca futurista.

- Dubai y Catar. El emirato es la principal plataforma logística de los países del golfo, mientras Catar está volcada en las obras para acoger el Mundial de fútbol que organizará en 2022.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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