Silencio oficial, censura del PSE
El Gobierno no considera que la ausencia hoy del PNV devalúe lo que fuentes oficiales recalcaron que es "un acto institucional". Tales fuentes contaban ayer con una "asistencia masiva de la inmensa mayoría de los representantes de todos los estamentos invitados". Será "una de las celebraciones más numerosas" en la sede de la Presidencia, donde se ha trasladado el acto ante la previsión de lluvia.
La del PNV será sólo la ausencia de un partido, sin prolongación en otras que impliquen al tejido social, empresarial o cultural, aseguraron.
El PSE, sin embargo, sí cargó contra la decisión del PNV. Su portavoz, José Antonio Pastor, recordó ayer que el PSE nunca faltó a las invitaciones de Juan José Ibarretxe, pese a disgustarle sus discursos "muy poco institucionales y teñidos de ideario partidista". "Revela muy mal estilo", dijo Pastor a este periódico. "Les pone muy en evidencia y resta credibilidad a su retórica de racionalidad y recomposición de acuerdos. La mera cortesía y buena educación deberían haberles llevado a participar, aún críticamente, y no a poner por delante su campaña grosera de desprestigio de este Gobierno. Pero tienen metido hasta el tuétano que el país son ellos y no soportan que sea un gobierno socialista el que haga esto", indicó.
Pastor tachó de "infantil" el boicot peneuvista, que "le aleja de la realidad, la centralidad y la representación de la sociedad vasca, que sí va a acudir, aunque muchos no avalen al Gobierno de Patxi López, porque entiende que el Estatuto va más allá de eso".
