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"Todos tienen derecho a descansar"

Las asociaciones de consumidores aceptan sin pegas los tres días seguidos con los comercios cerrados - Creen que abrir perjudica a los trabajadores

"Menudo chollo. Ya me gustaría trabajar en el País Vasco", exclamaba ayer una empleada en Madrid de El Corte Inglés al conocer el calendario de trabajo en los centros de este grupo en Euskadi. Los tres días festivos consecutivos de esta Semana Santa, entre hoy y el viernes, permitirán a los trabajadores del sector tomarse un descanso. El anuncio de cierre por vacaciones hizo que más de un cliente alterase ayer su rutina para adelantar las compras. Las principales agrupaciones de consumidores vascas ven con buenos ojos que las tiendas no abran los tres días seguidos.

La responsable de la Unión de Consumidores de Euskadi, Celina Menaza, se muestra a favor de la medida. "Todos tenemos derecho a descansar", declara en defensa de los trabajadores del gremio. Jon Ariño, presidente de la Federación de Consumidores de Euskadi, se expresa en el mismo sentido: "Tres días de fiesta suponen molestias para los usuarios, pero hay horarios lo suficientemente amplios" el resto de la semana para cubrir las necesidades de cada uno. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios vasca, la respuesta era aún más tajante: "Estamos absolutamente en contra" de las aperturas en festivos, manifestó su presidente, Koldo Nabaskues. "El mercado está suficientemente abastecido y no existe una demanda de los clientes que lo justifique", agregó.

En uno de los establecimientos de Eroski situado en el centro de Bilbao, las colas eran más largas de lo habitual para un martes por la mañana -"hoy vendemos un 70% más que en un día normal", explicó la responsable del centro-. La amplia mayoría de los clientes no tenía quejas al respecto. "Yo me organizo un poco y ya está; no me afecta en absoluto", explicaba Begoña, quien salía del comercio con las bolsas de la compra a cuestas. Sus palabras reflejaban el sentir de la mayoría. Aunque había disidentes, como Álvaro, que abogaba por ofrecer "más facilidades" para los consumidores.

A principios de año, Eroski manejó la posibilidad de abrir uno de estos tres días. Los sindicatos no tardaron en alzar la voz, anunciando concentraciones frente a los establecimientos de la cooperativa, que optó finalmente por no alterar el estado actual de las cosas, sin descartar la posibilidad de hacerlo en un futuro.

Aunque la normativa actual permitiría a los comercios vascos abrir hasta ocho festivos al año, el hecho es que, en buena medida por las presiones sindicales, ninguna gran superficie lo hace.

"Si una de las grandes [firmas] decide abrir en festivo, se rompería el pacto tácito vigente en Euskadi", explica Alfonso Peraita, secretario de la federación de servicios de CC OO en Euskadi. "Si Eroski llega a abrir uno de esos tres días, hubiera arrastrado a las demás grandes superficies a hacer lo mismo", añadió. "Nadie va a tener que ir a la Cruz Roja a por pan Bimbo. Sólo deben estar disponibles los servicios básicos, porque el daño a la conciliación familiar de estos trabajadores es mayor que el beneficio que supone para los consumidores tener más facilidades para comprar", razonó.

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Desde Madrid, el director de la Organización de Consumidores y Usuarios, José María Múgica, apuntó que el País Vasco es "la comunidad con más restricciones de apertura en España". Recordó que el deber de asociaciones como la suya es "defender al consumidor, porque, para los trabajadores, ya están los sindicatos".

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