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EL ABSENTISMO LABORAL

Vizcaya encabeza la lista española de bajas

El coste de la incapacidad temporal por afiliado duplica al de Madrid y Barcelona - Los agentes sociales citan el peso del sector público como una de las causas

El absentismo laboral y sus causas se está convirtiendo en una auténtica obsesión para todos los agentes sociales, máxime cuando cada trimestre quienes la sufren y quienes la pagan constatan coincidencias difícilmente explicables si se estudian de forma aislada. Desde que hace "cuatro o cinco años", según las fuentes consultadas, se comenzó a contar con datos detallados, Vizcaya encabeza las principales estadísticas sobre absentismo de toda España, en especial el porcentaje de bajas en relación con el número de afiliados a la Seguridad Social y la ratio coste de la incapacidad laboral temporal por afiliado. Patronal, sindicatos, mutuas y miembros de la comisión ejecutiva del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Euskadi, en la que se sientan los agentes sociales, coinciden en esa conclusión, si bien eluden precisar el número concreto de absentistas.

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Los últimos datos anuales disponibles, correspondientes a 2009, concluyen que el coste medio por afiliado de la incapacidad temporal ascendía el pasado ejercicio en Vizcaya a 63 euros mensuales, según las fuentes consultadas. Y no solo ello. Los puestos segundo y tercero de esta clasificación por coste en toda España los ocupaban Álava (62 euros) y Guipúzcoa (48), muy por delante de provincias con un número mucho mayor de afiliados, como Madrid (26 euros), Barcelona (32) o Valencia (35). Estas cifras corresponden al régimen general de la Seguridad Social, en el que se encuentran inscritos la gran mayoría de trabajadores.

Vizcaya encabeza también el listado nacional de prevalencia (duración media de las bajas) y se sitúa en los primeros puestos en el del número de enfermedades que sufren los trabajadores.

Los últimos datos del Ministerio de Trabajo, correspondientes a la media mensual de septiembre pasado, cifran en 468.060 el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en Vizcaya, el 79,1% de ellos en el régimen general. Guipúzcoa suma 306.881 y Álava, 151.896. En comparación, la Comunidad de Madrid supera los 2,7 millones y la provincia de Barcelona, los 2,3 millones.

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Todos los agentes sociales concluyen en el diagnóstico, pero cada uno saca sus propias conclusiones y aporta sus soluciones. Eso sí, existe un denominador común en el análisis: "Las bajas se están gestionando mal en Euskadi en general y en Vizcaya en particular". Una de las razones es que la dispersión de organismos que participan en el proceso se ha convertido en un problema más que en una virtud. Las bajas las concede el médico de cabecera de Osakidetza, pero la prestación económica la paga la mutua correspondiente o el INSS, que a su vez puede dar el alta. Osakidetza cuenta con la capacidad de inspección, al igual que los médicos de empresa, con lo que el esquema se complica.

El peso del sector público en Euskadi, con cuatro niveles administrativos (Gobierno vasco, Diputaciones, Ayuntamientos y Administración estatal), tiene gran relevancia en esta situación. El absentismo en ellas supera al de otras administraciones y resulta más caro, dado el alto nivel retributivo en Euskadi, la segunda comunidad con el coste laboral más elevado de España (2.897,61 euros por trabajador y mes), solo por detrás de Madrid, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística.

El elevado absentismo en la Ertzaintza, Educación o la Administración General vasca "están contribuyendo a colocar a Vizcaya en cabeza de España y a las otras dos provincias también", aseguran fuentes de una mutua.

Los sindicatos no eluden el debate sobre los "absentistas profesionales, que también los hay", afirman medios de UGT, pero plantean que se eleve el control de las bajas antes que tomar medidas restrictivas para todos los trabajadores, como reducir las prestaciones.Las centrales añaden que la herencia de un potente sector público industrial, metalúrgico y minero en Vizcaya ha motivado que muchos trabajadores hayan llegado en malas condiciones de salud a sus últimos años en activo, hecho que aumenta y alarga las bajas. La preocupación de las mutuas es, sobre todo económica, ya que pagan el coste de las incapacidades temporales. Las de ámbito nacional pueden compensar los elevados costes en Vizcaya con las cifras de otras comunidades, pero aquellas cuyo ámbito es autonómico se enfrentan a un problema.

Trabajadores de la construcción, en una obra en Bilbao.
Trabajadores de la construcción, en una obra en Bilbao.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Revocados uno de cada tres casos

Cuando los trabajadores que se encuentran baja cumplen un año en esa situación, son citados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para decidir si se les concede algún tipo de invalidez o regresan a la situación de activos. Con datos de este año, en Vizcaya al 43 % de los enfermos citados a los 12 meses de la concesión de la incapacidad laboral temporal se les prorrogó esta situación, al 23% se les propuso acogerse a la invalidez permanente y al 34% restante se les dio el alta y se les consideró aptos para volver al trabajo.

Este último porcentaje no es interpretado por los expertos de igual manera. Para unos, el que una de cada tres bajas de larga duración sea revocada por los inspectores del INSS resulta razón suficiente como para hablar de una bolsa de fraude.

Los sindicatos discrepan y no creen que ello explique el elevado gasto en incapacidades temporales en Vizcaya. En cualquier caso, argumentan que el porcentaje es similar al de bajas de larga duración revocadas en el conjunto de España, en torno al 30%.

Las mutuas tampoco facilitan el paso de considerar una enfermedad común a clasificarla como profesional, cuyo coste se imputa de otra manera y supone mayores prestaciones. Las negativas de las mutuas las dirime en cada caso el Instituto Nacional de la Seguridad Social. El 37% de las reclamaciones de los trabajadores en este sentido ha sido resuelta favorablemente a sus intereses y se han clasificado como profesionales enfermedades diagnosticadas por los médicos de familia, según los datos del presente ejercicio.

Porcentajes

- Industria. El nivel de absentismo industrial de Euskadi supera la media del resto de España (5,35%) y la europea (4,6%). Un estudio elaborado por la patronal del Metal de Vizcaya lo situó en 2009 en el 6,45%. El coste asociado ascendía a 102,8 millones de euros.

- Sector público.El absentismo de la Ertzaintza ha alcanzado el 10,78%, más del doble del que registran los Mossos d'Esquadra (5,2%), y casi el triple de la tasa en la Policía Foral Navarra (3,73%). En el caso de Osakidetza el porcentaje se eleva a un 7,33%, mientras que entre el personal de la Administración de Justicia se sitúa en un 6,90%. El Gobierno se ha marcado como objetivo reducirlo un punto. La Diputación de Vizcaya pactó en 2008 una campaña con los sindicatos para intentar reducir el "elevado" absentismo laboral.

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