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La abstención de EHAK obligaría a retirar la consulta

El proyecto de ley decaerá si el grupo 'abertzale' no rompe el previsto empate

EHAK tiene en su mano la suerte de la consulta de Ibarretxe en el pleno del Parlamento vasco del próximo día 27. Hasta tal punto que, sin necesidad de votar en contra, tan sólo con su abstención puede provocar tanto la devolución del proyecto de ley como la convocatoria de elecciones anticipadas.

Como es habitual cuando juega de árbitro, el grupo abertzale envuelve con un calculado silencio su voto decisivo sobre la consulta del Gobierno vasco. Con ello abona la teoría de la confusión mediante las especulaciones. Ni siquiera sus tres últimos gestos políticos permiten atisbar la postura definitiva. Dos de ellos, por ejemplo, caminan por la senda de la abstención: en la Junta de Portavoces del Parlamento, ante la demanda del PP sobre la legalidad de la consulta, y ayer mismo, en las Juntas Generales de Álava, aunque en este caso el protagonismo correspondió a ANV, la otra marca de la izquierda abertzale. En cambio, para no dar pistas fiables, EHAK secundó al tripartito el pasado viernes para sacar adelante la figura del Defensor del Menor frente a PSE-EE y PP.

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Pese al conocido juego del despiste, la abstención como respuesta de la izquierda radical al proyecto de ley de consulta ha cogido cuerpo en los últimos días, por cuanto representa una de las vías que podría causar más desgaste al Gobierno tripartito y, principalmente, al lehendakari Ibarretxe. En aplicación del Reglamento de la Cámara, y sobre la base del previsible empate a 33 votos ahora conocido (PNV, EA, EB y Aralar frente a PSE y PP), una primera abstención de los nueve parlamentarios de EHAK el día 27 obligaría a repetir la votación. A su vez, si en el segundo escrutinio se registrara un resultado idéntico, habría que convocar un nuevo pleno, ya con carácter de urgencia, en las próximas 24 horas hábiles siguientes, por cuanto el 30 de junio concluye el período de sesiones. Si en esta nueva citación la abstención de EHAK persiste, el proyecto de ley de consulta decaería y sería devuelto al Gobierno vasco.

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La derivada política de esta retirada obligada del proyecto de ley sería comparable a una derrota y sus consecuencias las mismas, ya que Ibarretxe anunció en septiembre pasado que, si no se le autoriza la consulta, disolverá el Parlamento y convocará elecciones en otoño. Pero el voto negativo y la abstención de EHAK tendrían una interpretación muy diferente. "Para ellos no es lo mismo mojarse con un 'no', que montar su espectáculo y luego no votar diciendo que el asunto no va con ellos", señalaba ayer un parlamentario vasco. Esta misma fuente admitía que "no se puede descartar nada de lo que puedan hacer, aunque todo hace indicar que se muevan entre el sí y la abstención".

El grupo abertzale llegará al pleno del 27 de junio habiendo conocido hasta la víspera el desarrollo en Madrid de la vista judicial sobre su posible ilegalización, aunque la sentencia se retrasará. "Tampoco el calendario va a ayudar nada", admiten en los ambientes nacionalistas.

Para quienes sostienen que EHAK se decantará por la abstención, el argumento repite las acusaciones de varios representantes de la izquierda abertzale. "Van a decir que la consulta no va con ellos porque no se extiende a Navarra y que Ibarretxe se ha decantado por una vía que no es seria porque carece de un planteamiento de futuro". Sobre esta hipótesis, las mismas fuentes imaginan cuál sería el escenario del 27-J. "Utilizarán la tribuna del Parlamento para lanzar su mensaje y al final pueden irse sin votar". La abstención, además, "les permitiría no quemarse con un 'no' porque en ese caso sí estarían reconociendo razón de ser a la propia consulta como tal".

En realidad, cualquier posicionamiento de EHAK que no sea de respaldo al proyecto de ley de consulta llevaría al Gobierno vasco a una sonora derrota, con la consiguiente disolución del Parlamento para la convocatoria de elecciones. "Si ocurre, será sobre todo un palo para Ibarretxe, pero tampoco sería una buena salida para ellos, porque saben que van a estar ilegalizados y se quedarían entonces sin tribuna. En cambio, si sigue la legislatura pueden tener espacio político en el Parlamento, aunque sea a título particular", auguran en medios parlamentarios.

35 acuerdos de la Cámara incumplidos

El secretario general del grupo parlamentario del PSE-EE, Óscar Rodríguez, hizo público ayer un informe que suma hasta 35 acuerdos o mandatos parlamentarios incumplidos por el Gobierno en esta legislatura, algunos de ellos pese al voto favorable del propio tripartito.

Entre las cuestiones que constan en el balance figuran acuerdos que se refieren desde a la siniestralidad laboral o la ley de accesibilidad, hasta los comedores de los centros públicos de enseñanza, pasando por la inversión en cine, la atención a la hiperactividad, la evaluación de las políticas públicas por el Tribunal de Cuentas o el acceso de los jóvenes al transporte público. La mayor parte de los mandatos obviados por el Ejecutivo fueron adoptados a lo largo de 2006 y 2007, pero hay alguno que se remonta al primer año del actual mandato.

Rodríguez denunció el incumplimiento de esas obligaciones por parte del Ejecutivo, que atribuyó a la dedicación preferente que el tripartito ha dedicado a la hoja de ruta del lehendakari. El Gobierno realiza "una mala gestión del autogobierno", afirmó, mientras reclama nuevas competencias. Como ejemplo de ello, Rodríguez denunció que, "tras treinta años de autogobierno, los trenes que dependen del Gobierno vasco no disponen de baños".

El parlamentario socialista, que compareció para realizar un balance del período de sesiones que termina este mes, criticó que Ibarretxe "haya estado ensimismado tres años con la hoja de ruta, con temas que no son de nuestra competencia, dejando de lado los problemas de la gente". También calificó de "incontinencia legislativa" el envío al final del mandato al Parlamento de numerosos proyectos de ley comprometidos hace años. "No es creíble", afirmó, tras compararle con "los malos estudiantes". "Ha dejado todo para el último día, y así es difícil aprobar", ironizó.

Lo que dice el Reglamento

- Artículo 50. 1. "El Parlamento se reunirá anualmente en dos períodos ordinarios de sesiones; el primero, de septiembre a diciembre, y el segundo de febrero a junio, todos ellos inclusive".

- Artículo 50. 2. "La Cámara podrá celebrar sesiones extraordinarias a petición del Gobierno, de la Diputación Permanente o de la tercera parte de los miembros del Parlamento. En la petición deberá figurar expresamente el orden del día (...)".

- Artículo 51. 1. "Las sesiones se celebrarán los días comprendidos entre el miércoles y el viernes, ambos inclusive, de cada semana". [El artículo 51.2. precisa las posibilidades de celebración en días diferentes].

- Artículo 80. 1. "Cuando ocurriere empate en alguna votación ordinaria, se repetirá. Si resultare nuevo empate, se volverá a votar en la sesión próxima, y si también entonces hubiere empate, se entenderá desechado el dictamen, artículo o proposición de que se trate".

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