Cuatro de cada diez agresores sexuales tiene menos de 30 años

Las nuevas generaciones no están a salvo de la violencia de género. Los datos facilitados ayer por la responsable de la Dirección de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género, Mariola Serrano, inciden en esta vía. El 40% de los hombres que cometieron delitos contra la libertad sexual, como agresiones o violaciones, durante el primer semestre de 2011 tenían menos de 30 años. De ellos, el 9,8% eran menores. Serrano presentó ayer las cifras de violencia de género del primer semestre incidiendo en la necesidad de reforzar la educación de los más jóvenes y señalando que, tras el descenso del número de maltratos registrado en el mismo periodo de 2010, este año las cifras han vuelto a crecer en un 15,9%, hasta alcanzar los 2.357 casos, con un incremento del 10,3% de mujeres víctimas. Este aumento preocupa a la dirección, aunque Serrano aseguró que no se puede hablar de tendencia al alza de la violencia de género por tratarse de un periodo de tiempo reducido.

Crecen un 15,9% los casos de maltrato, con 2.357 durante el primer semestre

Los puntos débiles siguen siendo las mujeres que no denuncian, ya que el 26,5% ha declinado hacerlo en este semestre a pesar de que se abriera un atestado policial. También los jóvenes y las mujeres inmigrantes víctimas de maltrato. Para estas últimas "estamos buscando vías de solución", aseguró.

La dirección se reunirá en octubre por primera vez con un grupo de mujeres maltratadas para conocer sus demandas. Ese mismo mes los agentes de la unidad de acompañamientos de la Ertzaintza iniciarán labores de contravigilancia con este colectivo. A finales de año, los teléfonos de las víctimas incorporarán una tecla con GPS para que puedan ser localizadas en situaciones de peligro. Serrano extrajo dos conclusiones de los dos asesinatos de mujeres en Euskadi en 2011: hay que "prevenir la vuelta de la víctima con el agresor o de comunicar cualquier quebrantamiento de las órdenes de alejamiento". La directora valoró que herramientas como el teléfono de las víctimas o los servicios para estas en los juzgados están teniendo una buena acogida.