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Reportaje:

30 años de arqueología

Una colección recoge todas las investigaciones desde la Prehistoria a la era industrial en Gipuzkoa - La Diputación recorta un 33% el presupuesto

La historia arqueológica de Gipuzkoa se recoge desde ayer en una obra que contiene siete volúmenes y que de forma divulgativa relata los hallazgos desde la Prehistoria hasta la arqueología industrial de los siglos XIX y XX. La colección titulada Arkeologia, editada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, repasa por primera vez los últimos 30 años de investigaciones arqueológicas.

Lejos de ser documentos solo para científicos, los trece expertos en arqueología autores de la colección, escrita en castellano y euskera, han buscado darle un carácter "didáctico y ameno" para lo que cada libro incluye más de 180 imágenes. Otro de los hitos de la obra es que la recopilación de datos arqueológicos no acaba con la época romana sino que le siguen tres tomos dedicados a la arqueología medieval, la de los siglos XVI, XVII y XVIII y la era industrial.

Peñalver denuncia la disminución progresiva de los medios públicos

La presentación de la colección ayer en el Koldo Mitxelena de San Sebastián se convirtió en un acto en el que brillaron las fisuras que sufre la arqueología en Gipuzkoa. En presencia de la diputada de Cultura, Juventud y Deportes, Ikerne Badiola y algunos de los arqueólogos más destacados del territorio, como el director de las excavaciones de los yacimientos de Lezetxiki e Irikaitz, Álvaro Arrizabalaga o la directora del Museo Oiasso de la Romaniación, Mertxe Urteaga, se alzaron voces críticas con los fondos públicos y la protección en la arqueología guipuzcoana.

Xabier Peñalver, director de las excavaciones de la cueva de Praileaitz, que alberga una importante colección de pinturas rupestres, denunció la disminución progresiva de los medios públicos de los que disponen los arqueólogos para sus investigaciones de campo. "Si en 1985 excavábamos en el primer poblado conocido de la Edad del Hierro en Gipuzkoa, Intxur, un mes al año con un equipo de 40 estudiantes y licenciados, hoy lo hacemos en Basagain durante quince días y con quince personas", explicó.

Mientras Badiola sintonizaba con las reflexiones de Peñalver y avanzaba que la política del nuevo equipo de la Diputación (Bildu) pese a los "recortes de los presupuestos y a su propio departamento", pasa por "atender las líneas de investigación y, a ser posible, incrementarlas a lo largo de la legislatura", el arqueólogo del ente foral, Carlos Olaetxea, recordó que en 2011 se destinó 150.000 euros a subvencionar 40 actividades arqueológicas, y que en 2012 habrá una partida de 100.000, lo que supone un 33% de reducción.

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En cuanto a la polémica con el decreto de protección de Praileaitz, Peñalver advirtió que se está "jugando con fuego". El arqueólogo señaló que es una "aberración" si el Gobierno vasco establece el límite de máxima protección en una distancia de 65 metros en torno a la cavidad, "porque no conocemos el desarrollo de la cueva y hay galerías enteras colmatadas de sedimento arqueológico en las que no se puede entrar porque están sin excavar".

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