50 años de burbujas
La marca de refrescos Kas, fundada en Vitoria, celebra su medio siglo
El lema Bebe Kas y nada más o las gestas de su equipo ciclista, la primera formación española que ganó una etapa contrarreloj en el Tour de Francia, popularizaron en los años 60 los refrescos Kas, sabor a naranja o limón, y siempre con burbujas. La marca nació en Vitoria en 1956 de la mano de Roman Knörr Streiff, quien la creó fusionando la inicial de su apellido con el nombre de las bebidas gaseosas El As, que fabricaba desde tres décadas antes. Kas cumple 50 años en 2006 y celebrará el aniversario con el lanzamiento de una edición limitada de su vieja botella de cristal de litro, a la venta hasta finales de los años 70, y una exposición que recorrerá su medio siglo de historia a través de anuncios publicitarios, fotografías, carteles y envases.
La empresa celebrará su aniversario con una reedición de la clásica botella de cristal de un litro
Este medio siglo es la historia de una pequeña empresa familiar que acaba absorbida por una multinacional y logra vender 156 millones de litros de sus bebidas. En 2005, su cuota de mercado de refresos cítircos superó el 60% en el Norte de España. Todo comenzó cuando en 1870 Knörr Streiff, procedente de Alemania, se afincó en Vitoria y comenzó a fabricar cerveza. En 1926, fundó la modesta fabrica de bebidas gaseosas El AS, germen de lo que tres décadas más tarde sería Kas. El gran despegue de la marca se produjo en los años 60, en paralelo a los éxitos deportivos del equipo ciclista como Julio Jiménez o Carlos Echevarría.
Los años 60 vieron también nacer otra de las estrellas de la marca: el bitter Kas, un aperitivo sin alcohol dirigido al público adulto. La familia Knörr importó la idea de Italia y transformó la fórmula para adaptarla al mercado español con la ayuda del doctor Hausmann, un farmacéutico y catedrático de la Universidad de Barcelona, experto en plantas medicinales.
La amarga bebida roja consiguió asentarse en el mercado con el apoyo de sucesivas campañas de publicidad que vincularon el bitter sin alcohol a actividades deportivas. Los estudios de mercado de la compañía revelaron que el nuevo producto lograba "la extrema fidelidad" de los consumidores.
A mediados de los años 70 Kas contaba en España con una decena de plantas embotelladoras. En 1992, la empresa seguía vinculada a la familia Knörr, pero el paquete mayoritario de acciones estaba controlado por el entonces BBV. Fue en ese momento cuando la multinacional Pepsico adquirió el 100% de la empresa -propietaria de los refrescos Kas y de los zumos Kasfruit-y de la embotelladora Kesa, una empresa conjunta que fabricaba y distribuía los productos de Pepsi-Cola España y Kas. La operación que dejaba los históricos refrescos de Vitoria en la órbita de una gran multinacional de las burbujas costó cerca de 35.000 millones de pesetas.
La exposición sobre los 50 años de la firma se presentará en la sala Amárica de la capital alavesa del 3 al 14 de mayo y luego viajará por distintas ciudades del Norte de España. La próxima semana comenzará también la comercialización de la recuoperada botella de vidrio de un litro a 1,99 euros.
El programa de conmemoración incluirá también un acto en la planta embotelladora de Etxabarri-Biña, en el que se descubrirá una placa conmemorativa y se ofrecerá a representantes de la vida política y social un recorrido por las instalaciones.
En el momento de celebrar su 50 cumpleaños, el principal activo industrial del grupo, esta plata embotelladora, sigue vinculado a Vitoria. Allí, se envasa más del 50% del producto vendido en España por Pepsico. El resto procede de las plantas de Tafalla (Navarra), Mallorca, Carcaixent (Valencia) y Sevilla. Vizcaya es la provincia donde la firma alcanza mayores ventas.
El futuro de la planta alavesa, inaugurada en 1974, está asegurado. La compañía anunció ayer que tiene previsto invertir duramte este año más de 3,1 millones de euros en la modernización de sus instalaciones.
