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Dos artistas trasladan el mito clásico de Ulises al arte contemporáneo

Massimiliano Tonelli y Alberto Palomera reúnen sus obras en 'La odisea'

En un recinto a oscuras, junto a una embarcación de madera, los visitantes de la exposición La odisea pueden sentirse como "un Ulises contemporáneo", atándose a un mástil para escuchar una composición original de Kepa Junkera que evoca el canto de las sirenas capaz de encantar a los marineros en el clásico de Homero. La instalación Seducción reclama la participación del espectador para convertirse por unos minutos en Ulises o en uno de sus compañeros que utilizaron cera de abejas para taponar sus oídos y no escuchar a las sirenas que podían perderles. El pasaje del canto de las sirenas es uno de los aspectos que recoge La odisea, abierta ayer al público en el Aula de Cultura BBK (Elcano, 20; Bilbao), un proyecto de los artistas Massimiliano Tonelli (Brescia, 1952) y Alberto Palomera (Barakaldo, 1962) para trasladar el mito al lenguaje del arte contemporáneo.

Los autores han reflejado los colores de las vasijas griegas
El proyecto nace inspirado por una película de Theo Angelopoulos

Tonelli dice que comparte con Palomera la búsqueda de un Odiseo que no consigue hallar a su Penélope "porque hoy no existe el amor", ni logra llegar a Ítaca "porque hoy no existen patrias, sólo falsas naciones y falsos lugares". "Somos unos Ulises víctimas de una Calipso política y de una Circe que nos atrapa hasta el alma", añade.

Ambos artistas han creado por separado sus obras para formar un proyecto conjunto en el que se suceden técnicas y soportes, desde la pintura al video. Muestran también colecciones de fotografías, instalaciones, esculturas y objetos y proyectan películas, pero advierten para empezar de que sus piezas no constituyen una ilustración de La odisea, sino el resultado de una búsqueda inspirada por las gestas de Ulises.

Supone una exposición sin principio ni final. Los artistas sugieren que el visitante se mueva con libertad por la sala, elija al azar un punto de partida y se detenga ante las obras que capten su atención: el casco que protegía a Ulises o el vídeo que dedica un homenaje a la figura de Penélope. Las citas de la obra de Homero escritas sobre la pared suponen "una guía para recorrer el laberinto" de la exposición, según Tonelli.

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Ocres y negro

Palomera explica que quisieron usar para la exposición los colores de las vasijas griegas. Los ocres y el negro resultan fundamentales en las pinturas de la muestra, pero la iconografía del arte clásico no aparece por ninguna parte. Tonelli, el padre del proyecto, comenzó a pergeñar el trabajo tras ver la película La mirada de Ulises (1995), del griego Theo Angelopoulos, en la que el actor Harvey Keitel da vida al protagonista de una odisea del siglo XX: cruzar los restos de la ex Yugoslavia asolada por la guerra. El artista ha rescatado las imágenes del filme de Angelopoulos en las que se ve una estatua de Lenin divida en trozos navegando en un carguero por el Danubio para construir otra de las instalaciones que firma en la muestra.

La exposición también hace referencia a obras ajenas inspiradas por el poema de Homero. Tonelli ha dedicado una instalación al Ulises de Joyce. Sobre una mesa, el artista ha colocado varios botellines de cerveza negra irlandesa y un plato con queso, que el público puede degustar para rememorar una escena de la obra de Joyce. El queso es parmesano, explica Tonelli, porque el gorgonzola del que habla la novela no aguantaría en buenas condiciones el paso de los días que durará la exposición. Las gafas, el sombrero, la pipa y el bastón de Joyce recuerdan la imagen del escritor irlandés junto a antiguas ediciones del Ulises.

También se detiene la muestra en la reconstrucción del mito homérico en el cine. Dos butacas antiguas invitan al público a sentarse en uno de los extremos de la sala para ver la proyección de la película Ulises, que dirigió a mediados de los años 50 del pasado siglo el italiano Mario Camerini. En aquella versión Kirk Douglas interpretaba a Ulises y Silvana Mangano encarnaba a Penélope. "Una visión freudiana de La odisea", concluyen los artistas.

Alberto Palomera (a la izquierda) y Massimiliano Tonelli, con una escultura de <i>La odisea</i>.
Alberto Palomera (a la izquierda) y Massimiliano Tonelli, con una escultura de La odisea.TXETXU BERRUEZO

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