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Una católica que no hace proselitismo

Javier Rivas

"Nunca se ha significado por contar nada de sus opiniones religiosas". "Sus convicciones no condicionan sus decisiones, y eso que su forma de pensar y la mía son absolutamente opuestas". "Nunca trata de hacer proselitismo". Con esas frases de dos de sus colaboradores directos y de otro miembro de la ejecutiva, el PP quiso restar ayer importancia a la polémica abierta por las declaraciones de Arantza Quiroga el pasado domingo a EL PAÍS. Católica ferviente -simpatizante del Opus, sus cuatro hijos van a un colegio de la Obra-, su rechazo del preservativo causó sorpresa e incredulidad en medios populares. Sin embargo, en la decisión final del partido y de Antonio Basagoiti ha pesado que no se le podía "poner la proa" por ello a alguien que ha separado sus creencias de su labor política.

"Sus ideas no le condicionan y apoya lo que la mayoría aprueba", resalta otro miembro de la ejecutiva. La futura presidenta del Parlamento no tiene empacho en situarse en el ala conservadora de su partido.

Licenciada en Derecho, comenzó en política en 1995 como concejal de su Irún natal. Casi todo su trabajo parlamentario en los últimos once años ha estado ligado a cuestiones sociales. En la pasada legislatura, presidió la Comisión de Trabajo y Acción Social de la Cámara.

Su falta de dominio del euskera, aunque su familia materna es euskaldun y ella entiende el idioma, pudo jugar en su contra. Durante la negociación de su pacto con el PP, los socialistas destacaron que preferían un perfil bilingüe para quien presidiese la Cámara. Sin embargo, los populares se esforzaron en neutralizar esa cuestión, resaltando que ninguna ley ni el Reglamento de la Cámara obliga a ello. Así, su candidatura ganó enteros.

En las únicas declaraciones que quiso hacer ayer, antes de un acto del partido en San Sebastián, reconoció que tendrá que "desempolvar sus conocimientos" de euskera, un "esfuerzo" por mejorar su capacidad de comunicarse en ese idioma por "respeto a los parlamentarios que quieran dirigirse, en libertad, utilizando esta lengua". La libertad de los padres para elegir la lengua de la educación de sus hijos fue una de las cuestiones recurrentes de su campaña electoral. "Con lo perfeccionista que es, se pondrá a estudiar ya", dice uno de sus colaboradores.

Quiroga mostró además su confianza de que en la nueva Cámara "todos los vascos se sientan representados".

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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